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El Lenguaje de la Muerte ¿Se Comunican los Muertos?

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Desde que el hombre tiene consciencia de si mismo, ha intentado conocer lo que hay detrás del fenómeno de la muerte. Llevado por esta inquietud, y a través de las diferentes manifestaciones percibidas de los seres que habían dejado este plano existencial, por medio de apariciones, sueños, premoniciones, psicofonías, psicoimágenes o fenómenos extrasensoriales, el hombre ha seguido buscando la respuesta, y si bien siempre han existido historias sobre fantasmas y apariciones de ultratumba, no es hasta hace relativamente poco tiempo, que surgen grupos de estudiosos y científicos especialistas en dicho tema, quienes han aportado indicios razonables de la existencia del más allá, y por consiguiente de las distintas posibilidades de comunicación con los difuntos.

Normalmente las personas que experimentan fenómenos de índole paranormal, en los que son testigos de apariciones fantasmales o destinatarios de mensajes de ultratumba, suelen mantener dichas experiencias en secreto, o como máximo las comparten con su circulo de amistades. Y esto es lógico en parte ya que, lo que no es reconocido oficiosamente y demostrado de forma científica, no puede ser aceptado como normal, de ahí que estas personas a fin de evitar ser tachadas de locos o visionarios, prefieran mantenerse en el anonimato.

Pero la cada vez mayor información que puede obtenerse en los distintos medios, ha facilitado la comunicación entre diversas personas que de alguna manera han experimentado situaciones similares con respecto a las experiencias con difuntos, propiciando una relación de intercambio informativo que ha llevado a la creación de grupos de estudios o sociedades especializadas en el tema.

Y es a través de los estudios realizados por algunas de estas entidades, así como la información facilitada por aquellas personas que han tenido alguna experiencia de las denominadas E.C.M. ( Experiencias cercanas a la muerte) o de las personas que han sido objetos de experiencias fantasmales, que podemos conocer algunas de las experiencias mencionadas, así como en el tema de la comunicación post morten.

La explicación que los estudiosos del tema hacen sobre el estado post morten, vendría a justificar la posibilidad de la comunicación entre vivos y difuntos, al manifestar una continuidad de la existencia, es decir, el muerto no es consciente de que lo está y pretende continuar su vida normal.

Ello es debido a la conformación de la materia, en todo el universo, y por ende en el cuerpo humano. Así ya nadie pone en duda la existencia de distintos cuerpos sutiles, además del cuerpo estrictamente llamado físico, y como ya se intuía en épocas pasadas, el alma humana se sirve de distintos medios para manifestarse, unos más sutiles que otros, dependiendo del plano o nivel existencial y de la densidad de la materia existente en dicho plano, ya que, en lo que llamamos universo, con los distintos sistemas solares, existen una serie de mundos astrales o planos existenciales interpuestos, donde es posible su interrelación, y donde cada uno posee su respectiva densidad material.

Si comparásemos estos distintos planos o niveles existenciales, observaríamos que el mundo físico es el que posee mayor densidad de materia, y por tanto su situación con respecto al resto de los planos, seria inferior.

De esta manera ocurre lo mismo con el cuerpo del hombre, donde el cuerpo físico se correspondería con el plano de mayor densidad material, y por tanto sería en este estado donde los sentidos físicos le capacitan para distinguir todas las percepciones del universo físico, y conforme los distintos cuerpos sutiles del hombre van evolucionando, estos se corresponden a otros tantos niveles o planos existenciales, donde los sentidos físicos son permutados o evolucionan hacia otro estado cada vez más sutil.

De esta manera obtendríamos que, conforme se va acrecentando la capacidad de “despertar” estos sentidos sutiles dentro del plano físico, se adquiere la capacidad de percibir las diferentes impresiones de los distintos niveles existenciales más sutiles que nos rodean o se encuentran interrelacionados con dicho plano.

Esta situación se produce mediante el proceso de la muerte, cuando el alma humana se separa del cuerpo físico, y conforme percibe el nuevo estado o nivel existencial, adapta dichos sentidos sutiles a la nueva situación o plano astral, posibilitando por tanto la interrelación entre el mundo físico y el plano astral.

Esto nos llevaría a la conclusión de que es posible conocer la existencia post mortem, es decir, lo que ocurre después de la muerte física, desde el plano físico, a través de la utilización de los sentidos sutiles o astrales.

Es así como las investigaciones llevadas a cabo por parapsicólogos y estudiosos del tema, han llevado a la conclusión de que la vida astral, nombre comúnmente aceptado, no es en si una nueva forma de existencia, sino por el contrario, sería la continuación de la vida física, con la salvedad de que en dicha situación, la persona se encuentra en constante contacto con los muertos, dependiendo la comunicación con los mismos, del nivel consciente que se posea de dicha situación.

De esta manera, si sabemos dirigir nuestra consciencia astral, incluso en estado de vigilia seria posible el contacto con los muertos, pero evidentemente requiere de un entrenamiento y desarrollo del que no todo el mundo puede responder por igual. Pero lo que si, casi todo el mundo hace, es actuar en mayor o menor medida, sobre el cuerpo astral cuando se encuentra durmiendo, y es así como muchas personas se pueden comunicar con sus difuntos. Aún así, no todas las personas recuerdan la comunicación con sus difuntos, y otras veces solo recuerdan haber soñado con ellos, pero lo cierto es que dicha comunicación se produce, a pesar de que no sea recordado.

LA COMUNICACIÓN A TRAVÉS DE LOS SUEÑOS

Un hecho que corrobora las comunicaciones con los difuntos en estado de sueño, lo constituye el amor y los sentimientos hacia las personas queridas, cuyo lazo afectivo no desaparece con el fallecimiento, buscando la ocasión del estado del sueño para seguir en contacto con los seres queridos, aunque de ello solo haya consciencia astral.

Como ejemplo ilustrativo, sobre las comunicaciones en sueños, incluimos la experiencia narrada por un hijo que deseaba comunicarse con su padre fallecido.

” Mi padre murió hace ya algunos años, tenia una enfermedad que sabia que era mortal, pero él conservaba bien su cabeza. Como era un hombre muy valiente y entero, con frecuencia conversábamos sobre el tema de la muerte, no le daba ningún miedo.

Yo un dia le dije: Papá, si te es posible, cuando estes en el más allá, ven un día y dime si es verdad lo que cuentan de la existencia de otra vida.

El me dijo: si es posible lo haré, te lo prometo hijo.

Al cabo de un par de meses murio, fue transcurriendo el tiempo, pero no pasaba nada. Al año aproximadamente, fuí a hacer una visita a su tumba, me acorde de la conversación y le dije mentalmente: Papá, ¿por qué no me has dicho nada?. ¿Es que no cumples tu promesa o es que no hay vida después de la muerte?

Esa noche soñe con él, en mi sueño no estaba enfermo, sino como lo recordaba cuando era niño, fuerte y sano. Se me acercó y me dijo: Es cierto todo lo que sabes sobre la otra vida, yo te lo confirmo.

Luego me abrazó y entre lágrimas, desperté.”

Cuando este hijo acabó de narrar la historia, le pregunté :

¿A que se refería su padre?, cuando le dijo: ” Es cierto todo lo que sabes sobre la otra vida, yo te lo confirmo”,

obteniendo la respuesta siguiente :

” Cierto día, debido a un accidente, sufrí un ahogamiento, teniendo una experiencia cercana a la muerte, en esa experiencia tuve la sensación de que existe consciencia sin necesidad de un cuerpo que la soporte, y algunas cosas más que no puedo describir con palabras”.

-¿Puedes aclararlo con algún detalle más? ( le pregunté)

– Yo solo puedo hablar de cosas sentidas por mi, no son prueba de nada para nadie, aunque a mi me dan sensación de seguridad.

– No vi túneles ni personajes, solo una luz que en realidad era yo y tuve una experiencia de consciencia pura y libertad inmensa.

– Pero claro, luego pensando sobre eso, queda la duda ¿será una alucinación mía a las puertas de la muerte?. Por eso hablaba de ello con mi padre y le pedí lo que dije antes. Y ese fue el resultado. Ahora yo creo que no fue una ilusión.

– Yo bien que luché por no volver, me gustaba aquello más que esto, si, ciertamente, la realidad es total. Quizás la mente de cada cual revista esas experiencias de formas conocidas para que puedan ser captadas, y con una particularidad curiosa, la vida física desde ese estado, son recuerdos difusos y parece un sueño. Desde entonces tengo claro la relatividad de lo que consideramos real.

Esta historia describe aspectos anteriormente comentados, reuniendo los ingredientes que le confieren un claro y valioso ejemplo. Por otro lado, lo anteriormente expuesto es coincidente en la casi totalidad de los casos similares y conocidos, dando lugar a las definiciones que de cada plano existencial del ser humano hacen los entendidos del tema.

Así tendríamos que el plano físico o material, se correspondería con el inicio de lo que vendría a ser la vida real o verdadera, es decir, que la vida experimentada en el mundo material no sería más que una especie de aprendizaje, o de siembra de la semilla que luego deberá convertirse en el árbol que de frutos. Sirva como ejemplo un programa informático, donde el inicio del programa consiste en ejecutar una serie de instrucciones, las cuales se encuentran incorporadas dentro de un bucle, hasta que no se consigue realizar la última de las instrucciones en las condiciones programadas, el bucle seguirá ejecutándose, y así sucesivamente mientras no se dé las condiciones programadas, solo después de alcanzar la situación prevista, el programa proseguirá su ejecución en un nivel superior al del inicio. Esta situación se producirá siempre en cada nivel superior alcanzado, de acuerdo a las condiciones previstas para cada nivel, hasta el momento en que el programa sea ejecutado en su totalidad.

De manera similar ocurre con la existencia y evolución del ser humano, siendo que en el plano material o físico, se producen las distintas experiencias materiales y físicas que cada persona precisa para proseguir su evolución, repitiendo el bucle antes mencionado, o como también es denominado: ” se entra en la rueda kármica de las reencarnaciones”, tantas veces como sea preciso, hasta alcanzar el nivel evolutivo de consciencia necesario, que permita a la persona desenvolverse apropiadamente en el nivel o plano astral superior, ya que no todas las personas son capaces de asimilar dichos niveles y por lo tanto no podrían desenvolverse correctamente.

De esta forma cuando la persona traspasa el umbral de la muerte, lejos de desaparecer como individualidad, lo que en realidad hace es continuar con los conocimientos que ya posee y a los que tiene que añadir una serie de mejoras, tanto a nivel material como sutil o espiritual. Todo lo que en el mundo material o físico es considerado como bello o hermoso, apenas si puede compararse con lo que en los niveles superiores es considerado como sublime y glorioso, ya que es en ese estado superior, donde las percepciones son más reales.

Cuando la persona adquiere el nivel de consciencia adecuado en el plano material o físico, el cuerpo sutil es capaz de actuar en mundos más elevados, lo que se traduce en un mejor y mayor desarrollo evolutivo en los inmediatos planos superiores.

Cuando la persona accede al plano astral superior, ya sea a través de su capacidad de transferir su consciencia ( también llamado viaje astral), o a través de la muerte física, apenas distingue diferencias con el mundo físico o material, llegando a creer que aún se encuentra en dicho plano, al seguir visualizando las mismas imágenes. Esto es debido a que los diferentes estados de la materia en el mundo físico, como pueden ser el estado sólido, el líquido o el gaseoso, en los planos superiores, estos tres estados de la materia, se corresponderían con los diferentes grados, densidades o condiciones de la materia astral, siendo por tanto reconocible por la consciencia astral con la imagen que en el mundo material se tenía de ellas. Por ejemplo : la persona con consciencia en el plano astral, seguirá visualizando los inmuebles, objetos, y todo aquello que se encuentre en el lugar físico donde se hallaba , ya que, pese a no visualizarlo en su aspecto material, si lo hace través de la materia astral, cuya densidad permite visualizar la configuración de los objetos tan nítidamente como en el plano físico. Lo que nos permitiría hacer el siguiente enunciado:

“Todo ser o materia física, poseen sus correspondientes moléculas de materia sutil o astral”

Esta particularidad es la que hace que los muertos no se den cuenta en un principio de que ya no existen en el mundo material o físico, es decir, muchas personas fallecidas siguen creyendo que siguen vivas, ya que continuan viendo a sus familiares, a sus objetos y todo lo que les rodeaba en vida, con la misma intensidad que antes, llegando incluso a realizar los mismos cometidos que realizaban en vida, sin apreciar ninguna fatiga o cansancio, ni necesidad alguna. Es más, algunos llegan a exclamar : ¡ Pero si no estoy muerto !, ¡si me siento mejor que antes, no me canso, no tengo angustias, ni ansiedad alguna !

Es a partir de estos momentos cuando el muerto empieza a darse cuenta de su nueva situación, y ha vislumbrar la verdadera realidad, la verdadera vida.

Pero, ¿por qué suele ocurrir este “despiste”?. Se cree que las distintas creencias religiosas, o erróneas informaciones, pueden ser las causantes, al mediatizar la consciencia del individuo.

El difunto se percata de que, pese a seguir visualizando a sus parientes, amigos u objetos, no recibe contestación de ellos, aún cuando les hablase o tocase, y es entonces cuando empieza a tomar verdadera consciencia astral. Hasta ahora, el difunto había seguido en contacto con sus familiares y amigos a través de los sueños, igual como lo hiciese cuando estaba en vida, así que intenta convencerse de que él también está soñando y de que cuando despierte todo volverá a la “normalidad”. Esta situación puede conllevar cierto estado de nerviosismo e inquietud, ya que conforme toma consciencia de su verdadera situación, descubre que las enseñanzas ortodoxas recibidas con respecto al más allá, no se corresponden con lo que él está percibiendo.

Así, de forma gradual, irá percibiendo diferentes aspectos de todo aquello que ya conocía en la vida física, ya que en el plano astral, los deseos y pensamientos pueden ser “materializados” tomando forma a través de la materia sutil de dicho mundo astral, y adquiriendo mayor consistencia cuanto mayor ha sido la “fuerza” o deseo de “materialización”.

El proceso evolutivo del hombre a nivel espiritual, empieza en la vida material o física, donde el periodo inicial de la encarnación, le hace sumirse en la materia, para posteriormente, a través de la elevación y evolución de su consciencia, desprenderse gradualmente del apego a dicha materia, hasta conseguir que dicho apego por la materia se quede junto con el cuerpo en el momento de la muerte física. Una vez se consigue el desapego por lo material, la vida astral constituirá el próximo estadio donde proseguirá con la existencia, a través del cuerpo sutil.

En la vida astral se continua el proceso evolutivo y el desapego por la materia sutil existente en el mundo astral, que aún permite visualizar los objetos físicos, y la “materialización visual” del deseo y de los pensamientos. Así se llega a un estado mental, donde el mundo físico ya no es la referencia o el centro de interés de la existencia, y donde la felicidad del individuo, dentro de este mundo astral, dependerá de los conceptos asimilados, así como de los preceptos morales adquiridos a través de la existencia física.

APARICIONES E INTERACCIÓN CON EL PLANO FÍSICO

Pero durante este periodo o estadio en el mundo o plano astral, el difundo también tiene la posibilidad de interactuar en la vida material o física de sus seres queridos, con el fin de proporcionar cierta protección o ayuda. Existen varias anécdotas o ejemplos a este respecto, como es el caso de la célebre película Ghost, pero a fín de ilustrar este ejemplo, expondré la historia que me fue confiada, a propósito de una humilde familia, en la que la madre acababa de fallecer.

” Esta historia tuvo lugar a principio de siglo. Era una familia con 7 u 8 hijos la mayor de las cuales contaba como mucho nueve años. La madre murió después de una larga y penosa enfermedad , el padre de los niños dependía exclusivamente de su trabajo diario para mantener a sus hijos , por lo que al segundo día no tuvo mas remedio que salir a trabajar.

Dejó a todos los niños al cuidado de la hija mayor, no encontró otra forma pues eran tiempos duros y nadie de su entorno se ofreció. A ello se sumaba el que ni su difunta mujer ni él, tenían familia cerca.

Salió de mañana muy temprano, después de encender el fuego de leña para que a los niños no les faltase calor en unas horas y les dio una taza de caldo, lo único que disponía en esos momentos, se tendrían que arreglar hasta que él volviese.

Confió en que alguna de las vecinas que estuvieran en el velatorio, se pasase a lo largo de la mañana por su casa o tal vez. al medio día y que le echase un leño al fuego que permitiese a sus hijos estar en esa estancia algo calientes, pues él, al mediodía no podría volver a casa y los niños tendrían que comer con frío.

Ya anochecido, el hombre volvió después de una ausencia de mas de 9 horas. Esperaba encontrar a sus hijos desatendidos, sucios, con frío, etc., pero su sorpresa fue grande cuando vio que los niños estaban cenados, bañados y en la cama , la casa limpia y en el fogón, una olla con el caldo hecho con los ingredientes que él mismo guardaba en una artesa.

Se extrañó, pero al poco pensó que una o varias de sus vecinas, se habrían compadecido al ver la situación de sus hijos, y que de alguna forma hicieron esa maravilla que veían sus ojos y que apenas podía creer.

Se acercó a la cama donde dormía su hija mayor y le preguntó ¿ quien vino y limpió todo ?, y ella le contesto medio dormida : … fue mamá.

El, al momento desechó la idea y pensó que la niña, al encontrarse adormilada y con la muerte reciente de su esposa se encontraba confundida.

Al día siguiente volvió a preguntarle y la respuesta fue la misma.

El no insistió más, porqué pensó que la niña no aceptaba la muerte de su madre, así que le pregunto a los otros hijos y todos le dijeron lo mismo.

Aquello lo dejó perplejo, pero decidió que más adelante continuaría preguntando a sus vecinas.

Otra vez les dio el desayuno a sus hijos y se fue a trabajar. Al regresar, otra vez volvió a encontrar todo hecho y a sus hijos bañados y cenados ya en cama.

Al poco fue preguntando a sus vecinas, a quien o quienes pasaban por su casa, pues pensaba que eran varias, ya que era mucho el trabajo que hacían.

Pero nadie le daba razón, y cada vez que preguntaba a los niños, ellos decían lo mismo :

…fue mamá.

El pobre hombre pensaba que los niños no aceptaban la muerte de su madre, no encontraba otra explicación, pero de todas maneras, era extraño que no le dijeran quien era la vecina que hacia todo aquel trabajo.

Fueron pasando los días, y al cabo de una semana aún seguía sin saber que vecina había podido ser, por lo que, con la idea de averiguarlo, en los días siguientes decidió cambiar su hora de regreso a casa. Así un día, se fue a trabajar con la misma rutina de siempre y al cabo de un tiempo volvió para ver quien era la que cuidaba de sus hijos, estaba seguro de que tenia que ser una vecina y no entendía por que no se lo decían.

Así que entró en casa y en el umbral se quedo helado al ver la figura de su mujer, la que ya hacia unos 10 o 11 días que enterrara, realizando tareas en la cocina.

La mujer , al notar la presencia de su marido se volvió y encarándolo le dijo :

¿ porqué viniste ?… yo pedí permiso para venir a cuidar a mis hijos y me dijeron que no me dejara ver por nadie más, pero ahora no podré volver más.

Y dicho esto desapareció delante de sus ojos.

El se quedó entre asustado, extrañado y perplejo, sin dar crédito a lo que sus ojos vieran, y desde ese día, la mujer ya no volvió mas.

Lo curioso es que esta familia, vivía en una casa grande de piedra, con finca a su alrededor y en una inmejorable situación, pero sin embargo, después de que esta familia abandonara la casa, ya nadie la volvió a ocupar, y hoy en día se encuentra en ruinas. “

Este caso parece dejar fuera de dudas que la misma madre cuidaba a sus hijos desde el plano astral y que el fuerte amor por sus hijos, así como la necesidad de cuidados que ellos tenían, le dio el poder suficiente para manifestarse, tanto visible como auditivamente, ya sea por unos momentos, o ya sea para interactuar en la mente de sus hijos con la idea de que ella seguía allí con ellos, ya que la veían y oían. También es posible que la madre no fuese el protector, sino otra entidad de tipo espiritual más elevada o angelical, la cual adoptase la apariencia de la madre, con el propósito de no alarmar a los niños, aunque en esta acción, no hay que desestimar el constante cuidado del amor maternal, que la muerte no ha sido capaz de debilitar.

REENCARNACION

Historias como esta existen en todas partes, nadie puede demostrar nada, solo podemos creer o no en lo que nos han contado. Pero igual que el difunto es capaz de manifestarse para proteger o ayudar a sus seres queridos, también puede hacerlo para indicar cual era su anterior condición en la vida material, así como la nueva entidad que vuelve a reencarnarse.

Un ejemplo de lo anteriormente expuesto, lo podemos encontrar en la historia narrada en “El pensador progresivo”, ejemplar aparecido el 13 de diciembre de 1.902, de donde recogemos un extracto.

“Cuando supe que me encontraba embarazada, empecé a intuir una extraña presencia, que poco a poco se fue haciendo visible y la cual era del sexo femenino, representando una mayor edad a la mía. Conforme fue transcurriendo el tiempo, aquella extraña relación se fue fortaleciendo, y al cabo de tres meses, esta entidad empezó a comunicarse conmigo, manifestando un desmesurado interés por mi estado de salud y situación. Posteriormente ya reconocía su voz con claridad, y hasta llegué a disfrutar de las largas charlas que manteníamos. Así fue como supe cual fue su nombre en vida, donde había nacido y toda una serie de datos biográficos. Mostró un gran interés por que yo conociese todo lo posible sobre ella, afín de que aprendiera a estimarla, tal como me indicó, para lo cual llegó ha realizar grandes esfuerzos por hacerse totalmente visible, hasta que lo hubo conseguido. Desde aquél momento se convirtió para mí en una amiga fiel, que no se distinguiría de otra persona con cuerpo físico. Solo necesitaba correr las cortinas de la estancia, para que en la penumbra pudiese manifestarse, haciéndose visible a la vez que hablaba.

Cuando solo faltaban algo más de dos semanas para el nacimiento del bebé, me dijo cual había sido el verdadero propósito de su presencia, indicándome que deseaba infundirse en la criatura que había de nacer, ya que le había quedado pendiente de realizar una última experiencia en el mundo material.

Aquello no lo acababa de asimilar, dejándome en un estado de gran preocupación, hasta el día anterior al alumbramiento, donde se me apareció por última vez diciéndome :” Ya ha llegado el momento. Sé valiente y todo nos irá bien”. Al día siguiente nació una niña, cuyo parecido físico con mi compañera espiritual resultaba asombroso, a la vez que no poseía ningún parecido con los parientes de las familias de sus progenitores, y así al verla, dijeron todos: “¡Pero si no parece una recién nacida!”

Años después, mi sorpresa fue mayúscula cuando en un libro muy antiguo pude leer la biografía de la mujer cuyo nombre y datos biográficos coincidían con los que mi amiga y fiel compañera espiritual, me diera como suyos.

A pesar de ello, no hice ningún comentario a nadie, ya que temía por lo que la gente enjuiciaría sobre una mujer como yo, carente de experiencia.

Cuando mi hija hubo cumplido los 15 años de edad, decidí pronunciar por primera vez en su presencia el nombre de mi amiga espiritual, volviéndose rápidamente hacía mí, a la vez que preguntó : “Mamá, ¿alguna vez me había llamado papá por ese nombre?” Mi respuesta fue : “No hija; ni tu padre ni yo te hemos llamado nunca así”. Entonces ella añadió: “Pues yo estoy segura de que alguien, o alguna vez, me han llamado así”.

Tengo que añadir que el carácter de mi hija es curiosamente parecido al carácter de la mujer cuya biografía leí en aquel viejo libro, y que mi amiga espiritual dijo que se infundiría en la nueva criatura”.

Esta historia, en parte fue posible gracias a la actitud abierta que mostró la madre ante la entidad astral, ya que en realidad, la comunicación de los difuntos con los “vivos”, suele encontrar mayores trabas en la respuesta de estos, ante las apariciones fantasmales, debido al temor que suscita entre las personas vivas el encuentro con una entidad astral.

Habría que tener en cuenta el enorme esfuerzo que tienen que realizar los difuntos, para conseguir realizar una comunicación y ya no digamos materialización, para entender que el poco tiempo del que disponen en el plano material tienen que aprovecharlo en extremo. De ahí que, si el aparecido no es aceptado de una forma natural, desista de su intención, ya que tan grande es el esfuerzo a realizar para una breve materialización que apenas le deja tiempo para poder comunicar una pequeña parte de lo que realmente desea decir.

Esta situación desgraciadamente se produce con demasiada frecuencia, debido a los temores que tienen las personas físicas con respecto a los difuntos, cuando en realidad, el estado sutil de la materia astral del difunto, dificilmente puede dañar a una persona física, cuyo estado material es mucho más denso y por lo tanto ofrece mayor resistencia a cualquier interacción de la materia sutil del difunto.

MEDIUMS Y LA TABLA OUIJA

Pero si el hombre se ha servido de la técnica para comunicarse con los difuntos, no es menos cierto que también ha utilizado otros medios más rústicos o de fácil adquisición. Nos referimos al controvertido “juego de la OUIJA”. Controvertido porque no todo el mundo está de acuerdo en que su utilidad sea inocua, ya que las experiencias que dicho juego a proporcionado a diversas personas, adquieren un cierto grado de riesgo, al no saberse con exactitud la verdadera identidad del contacto. El origen de la palabra OUIJA no se conoce con exactitud, si bien se cree que se corresponde con la afirmación en francés OUI (si) y en alemán JA, su composición y aspecto, si bien existen diversos modelos, se corresponderia con la descripción siguiente : “Objeto plano y ovalado de madera, acabado en punta, con un orificio en su centro, por donde se visualizan las distintas letras que conformaran el mensaje, que el Medium irá componiendo en el recorrido realizado por dicha pieza, sobre la superficie de la tabla serigrafiada con las letras del abecedario, así como otras frases de saludo, despedida, afirmación o negación, e incluso numeraciones”. Hoy día el objeto plano ovalado, suele ser sustituido por un vaso de cristal transparente, el cual es sujetado por un solo dedo de las diferentes personas que pueden participar en la sesión. La OUIJA es un instrumento muy antiguo, y ya era utilizada en Grecia en la época de Pitagoras hacia el 540 a.C.

En todo caso, la interacción de los difuntos con las personas físicas, se viene produciendo en distintas facetas, donde la relación con las personas físicas poseedoras de la facultad de la mediumnidad, muestra un amplio abanico de posibilidades.

Tal es el caso de los fenómenos producidos durante las sesiones de espiritismo, donde entre los muchos casos conocidos, destaca la noticia aparecida en el Diario “El Austral de Temuco” – Chile – 21 de Julio de 2002, de la que resumimos un extracto.

“El espíritu de mi hijo me contó quién lo mató”.

Así declaraba en su relato Edith Ivonne Mercado Chozas, al intentar esclarecer las circunstancias que llevaron a la muerte a su hijo de 25 años, Juan Carlos Mercado, quien afirmó : “El espíritu de mi hijo me contó quién lo mató”. Le detalló todos los aspectos relacionados con su muerte, llegando incluso a revelarle el nombre del asesino.

El 16 de diciembre de 2001, se encontró el cadáver carbonizado de Juan Carlos Mercado, dentro del inmueble sito en el número 270 de la calle Urrutia, a consecuencia de un incendio producido en extrañas circunstancias, era funcionario del Departamento de Tránsito del Municipio de Victoria.

Esta situación no convenció a Edith I. Mercado, quien jamás aceptó que la muerte de Juan Carlos hubiese sido un accidente, proponiéndose hacer todo lo posible para esclarecer las circunstancias que rodearon a la muerte de su hijo, para lo cual se puso en contacto con una joven medium, de tan solo 15 años de edad, que había sido solicitada por una vecina y amiga de la familia.

El día 9 de julio tuvo lugar la primera de las dos sesiones de espiritismo, donde participaron la madre, su esposo, su vecina y la medium. En aquella sesión, que tuvo una duración de media hora, la joven medium pudo conseguir comunicar con el espíritu de Juan Carlos, a pesar de ser la primera vez que lo intentaba con espíritus de personas fallecidas, ya que hasta entonces su actividad como medium se habían limitado a localizar perros y animales de compañía de familiares y amigos. Esto hizo que la joven medium demostrase cierto temor y nerviosismo, que el propio espíritu del difunto se encargó de apaciguar al comunicarle que estuviera tranquila y no tuviera ningún temor, ya que no le causaría ningún daño.

Para la sesión de espiritismo, la joven medium utilizó un crucifijo que colocó al lado de una foto del difunto, así como un tablero cuadrado, con letras serigrafiadas, a modo de una tabla Ouija, y una moneda de cien pesos, con las que va formando las palabras que obtiene como respuestas a las preguntas efectuadas al ente o espíritu.

Una vez la medium hubo contactado con el ente, le formuló varias preguntas que fueron correctamente respondidas y que según comentó la madre, se referían a aspectos que la medium no podía conocer. Así mismo cuando fue preguntado si se encontraba allí, el ente respondió con un ” Si, mamita, me encuentro en mi habitación “, oyéndose los chirridos de la puerta al entrar en la casa. Cuando el espíritu de Juan Carlos abandonó la estancia, otra vez volvieron a escuchar el chirrido de la puerta.

“Juan Carlos me relató que en la riña lo habían agredido con un cuchillo, dejándolo inconsciente y que para rematarlo le dispararon con una pistola. Dijo que la bala la tenía en el hombro”.

La segunda sesión tuvo lugar el viernes 12 de julio y asistieron siete personas que fueron testigos de lo que allí se desarrolló. En aquella ocasión, la sesión tuvo una duración de una hora y el espíritu de Juan Carlos, contó a su madre lo que había sucedido el fatídico día de su muerte. Así contó como en la madrugada del 16 de diciembre del 2001 cuando se encontraba en el domicilio que posteriormente fue incendiado, en compañía de cuatro personas más, a las cuales indentificó como el dueño de la casa, dos jovenes, una niña y el mismo, se produjo una discusión a causa de la niña que allí había, indicando además que existía un hombre que conocía toda la historia de lo que allí ocurrió, así como indicar que su hijo había sido herido por un cuchillo y rematado por una pistola.

La madre con todos los datos obtenidos, solicitó ver la fotografías de lo que había quedado de su hijo, consultando con expertos, quienes le corroboraron que el estado que presentaba el cráneo, no podía ser efecto del fuego, ya que en las fotografías se observaba que se encontraba destrozado y hundido, afirmando :

“Consulté con especialistas y me dijeron que si el cuerpo se quema, el cráneo no revienta, sólo se achica, y por eso solicité la exhumación del cuerpo”

Gracias a la intuición, la constancia y a los datos obtenidos en las sesiones, esta angustiada madre logró que el fiscal ordenara exhumar el cadáver del funcionario municipal, para que se le practicaran nuevas pruebas periciales en el Servicio Médico Legal de Santiago.

No obstante, algunas semanas antes de que se produjeran las sesiones de espiritismo, el fiscal a cargo del caso, había informado a la madre que en las investigaciones llevadas a cabo por los peritos del Servicio Médico Legal de la Región Metropolitana, se había podido determinar que el cadáver de su hijo presentaba un orificio a la altura del hombro.

OTROS MENSAJES DEL DIFUNTO

El espíritu de Juan Carlos, le pidió a su madre que mantuviera silencio durante un periodo de dos meses, plazo que le pidió el espíritu para revelar quien lo mató. Me dijo: “ten calma mamita, porque todo se sabrá dentro de dos meses”.

Raúl Millar, padre del fallecido y jubilado del Ejército, estuvo presente en las sesiones de espiritismo, manifestando haberse impactado por todo lo que pudo oir y experimentar. Así mismo, añadió que su hijo antes de morir pudo arrepentirse de todo y les contó como se encontraba en el cielo, junto a su abuela materna, quien había muerto hacía cuatro años.

Otro aspecto que sorprendió a Raúl Millar, fue el hecho de que el espíritu de su hijo, le enviase saludos para su joven vecina, la cual se encontraba presente en la sesión de espiritismo, y quien al preguntarle el motivo, respondió encontrarse celebrando su cumpleaños. Por si todo aquello fuera poco, el espíritu de su hijo le mencionó el nombre de todas las personas que aparecían en documentos que solamente había visto su esposa.

Raúl Millar, quiso dejar claro que la niña medium, no pidió dinero alguno por realizar las sesiones de espiritismo, ya que ella lo hizo como favor, al ser amigos y conocidos de su madre desde hacía mucho tiempo, y añadió : “Yo le creo, porque en la primera ocasión yo sentí crujir la escala y después le preguntaron a Juanito si estaba en la casa y él dijo que sí. Cuando todo terminó sentí crujir la puerta de la calle. Es algo increíble”.

Esta historia de hecho no es de lo más habitual, pero recoge un aspecto que entre las personas físicas con capacidades de mediumnidad no es tan extraño, ya que la habilidad que poseen los mediums para infundirse en el plano astral, les posibilidad una gran capacidad de acción.

PSICOFONIAS Y PSICOIMÁGENES

También existen otros medios de comunicación con los difuntos, basados en diferentes aparatos electrónicos, como pueden ser los aparatos de radio, cassettes o televisión. Mediante ciertas técnicas que utilizan los entendidos y aficionados del tema, y que ahora no vamos a detallar, pero que por lo general consiste en sintonizar determinadas frecuencias “mudas” donde se pueden obtener y grabar conversaciones e imágenes atribuidas a difuntos, ya que los mensajes recibidos así parecen indicarlo. A este tipo de experiencias se les denominan psicofonías para los sonidos y psicoimágenes o teleplástias para las imágenes. En las psicofonías, se suelen utilizar diferentes medios para realizarlas, ya que puede ser que la voz del difunto se manifieste de forma “casual” quedando grabada en el cassette, o responda a la pregunta realizada por el investigador, en este caso, las respuestas suelen ser muy escuetas. Algunas de las voces obtenidas en las psicofonías, vienen a indicar alguna especie de relación o parentesco con quien las realiza, así por ejemplo, suelen oirse frases como : “Soy tu abuelo”, “Me falta Dios” o ” ¡Esta Jodida muerte!”. Aunque también suelen hacer referencias a hechos macabros y espeluznantes, como : ¡ Mamá tengo miedo, tengo miedo…está todo muy oscuro…!, o ¡ Hay que matarlo !.

En cambio en la psicoimágenes, la cuestión queda reducida a la aparición de la imagen de un personaje conocido o pariente, normalmente en la pantalla del televisor, el cual es sintonizado en la misma frecuencia de una cámara de vídeo que está enfocada a la misma pantalla del televisor, grabando lo que en principio parecería “las rayas” o líneas de la pantalla, y que al rebobinar la grabación y visualizarla plano por plano, es cuando aparecen dichas imágenes que se corresponden con el aspecto de las personas fallecidas. Todo esto ya lo había intuido un gran inventor como fue Tomás Alba Edison, el cual creyó que a través de un aparato que él llamó “gramófono” seria posible comunicarse con los difuntos, de hecho esa era la idea con la que se creó el conocido gramófono, precursor de los aparatos posteriores : magnetofón y televisión. Hoy día se sigue investigando en dicho campo y existen diversos y sofisticados aparatos ( espectómetros, detectores de biomasa, cámaras kirlian, etc.) destinados a demostrar la existencia del más allá.

Como ejemplo ilustrativo de la comunicación de los espíritus a través de psicofonias o psicoimagenes, resumimos un extracto de la noticia aparecida en el diario “La Cuarta” de Chile – 22 de Julio de 2002

“Mujer fallecida se comunicó con hijo a través de un video de Axé Bahía”

Cuando Alfonso Pérez Huenchul, de 35 años, contempló y escuchó el vídeo sobre el popular grupo brasileño Axe Bahía, que su esposa, María Angelica Muñoz, había grabado para su pequeña hija de 4 años, no pudo dar crédito a lo que allí acababa de oir.

La niña fue a revisar el vídeo grabado por su madre, y se percató de que existían unas extrañas voces, ajenas al grupo de sus ídolos, que no era capaz de reconocer. Sin embargo, cuando su padre Alfonso escucho la cinta, fue capaz de identificar inmediatamente el mensaje de su hermana Fresia, quien hacía poco más de un año que había fallecido, juntamente con otro mensaje de su madre, María Huenchul, presuntamente desaparecida tras el golpe militar en Chile.

Casi treinta años después del fallecimiento de su madre, cuando él solamente contaba 6 años de edad, Alfonso Pérez Huenchul, volvía a escuchar su voz. Lentamente y con claridad, entre varias palabras difíciles de entender, se escucha una voz femenina, que con tono melancólico y triste le dice : “Ten fuerza… esfuérzate… mantén la paz en tu hogar”.

Siguen otros mensajes menos claros, pero según indicaba Alfonso, comprendió inmediatamente su significado, ya que él mismo había solicitado ayuda o guía, a fin de solucionar los problemas por los que estaba atravesando, por lo que no duda en reconocer la voz de su hermana, quien además le dice : “Oyeme, hermano, yo hablo desde acá para anunciar algo. Ayer preguntaron cómo iba a poder guiarlos… Esfuérzate, hermano, y lógralo, gana tiempo”.

Después de este primer mensaje, se oye a una segunda voz que le dice: “Alfonso, te quiero, debes llevar paz en tu hogar, Huenchul”.

Esta segunda voz, según afirma Alfonso, pertenecía a su madre, ya que ella siempre lo llamaba por su segundo apellido, Huenchul, “para que no nos olvidáramos de nuestro origen mapuche”, apostilló.

Alfonso Pérez Huenchul , muestra el video donde apareció el mensaje de su madre y hermana.
(Foto: Paula Riquelme)

Estas grabaciones pudieron ser constatadas por el equipo del diario ” La Cuarta”, quienes sin precisar ningún aparato ni tecnología, pudieron escuchar las palabras de este insólito mensaje, que irrumpiendo en medio de la canción de Axe Bahía , hace poner la piel de gallina a quien la escucha por primera vez.

Alfonso y su familia, estaban pasando por momentos angustiosos, debido sobre todo a la perdida de todos sus ahorros a través de una cooperativa de la vivienda, que además le dejó sin trabajo, lo que motivo un sin fin de deudas y compromisos que no pudo atender.

Cuando más lo necesitaba, Alfonso obtuvo respuesta a través de estos mensajes, que le dieron fuerzas para seguir adelante, lo que se tradujo en que a los pocos días, Alfonso encontró un nuevo trabajo.

Lo ocurrido a Alfonso, lejos de infundir temor o preocupación por lo que puedan cuestionar los especialistas, le ha servido para comprender mejor esta vida, guardando la cinta del vídeo como uno de sus mayores tesoros, para acabar diciendo :

“A diferencia de otras personas que han escuchado la cinta, yo no sentí miedo al oír el mensaje, para mí es claro y preciso, es de mi madre y de mi hermana (…) No sé si esto tenga una explicación científica o técnica, pero a mí me ayudó a comprender que quienes mueren no dejan de estar con nosotros”.

Pero para la mayoría de las personas físicas, el tema de la muerte es considerado tabú, siendo un tema que casi nadie desea tocar en las conversaciones, por el temor que en ellos despierta. Hay quien se siente incluso perseguido por la muerte y todo lo que esté relacionado con esta, le resulta objeto de mal augurio.

El individuo atormentado por falsas creencias y angustiado por el desconocimiento, no es capaz de asumir la verdadera realidad de la muerte y lo que ello conlleva, por lo que su estancia en el plano astral no llega a desarrollarse correctamente, al no saber distinguir las distintas realidades.

En cambio, cuando el desconocimiento y las falsas creencias, son sustituidas por el conocimiento de lo que supone el mundo astral, el hombre, como ser humano, se siente totalmente confiado con su destino, al saber que los mundos o planos astrales superiores se rigen por idénticas leyes a las encontradas en el mundo físico o material, facilitando la adaptación a los mismos y el deseo de residir en ellos.

Cuando el hombre es consciente de todo lo anteriormente mencionado, adquiere otra dimensión, más humana si cabe, pero que le posibilita acceder a los conocimientos que son la causa de todo el proceso evolutivo.

Mammón – El Demonio de La Avaricia

Mammón es el demonio de la avaricia, de la codicia y el materialismo. Él, que según el jesuita Peter Binsfeld es uno de los “Siete Príncipes del Infierno”, es el demonio ante el cual se arrodillan todos aquellos esclavos del dinero que habitan en el mundo consumista de la actualidad. Así, más que ningún otro demonio, Mammón reina hoy.

 

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Mammón el avaro

Mammón es el arquetipo de la avaricia, la codicia y el materialismo, es el demonio que sonríe ante los abusos del capitalismo salvaje, el incremento de la brecha entre ricos y pobres y la servidumbre del alma humana a la sed desmedida por adquirir dinero, ya sea para hundirse en las aguas del hedonismo desmesurado o para rendir culto al vacío trabajando para fantasmas como el estatus o el poder económico. Mencionado por Jesucristo en el Sermón de la Montaña, Mammón es un demonio que no comparte su espacio con los deseos que Dios inspira en el hombre pues, como dijo El Maestro, “no podéis servir a Dios y a Mammón”

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Origen del nombre

Mammón era el dios de las riquezas en el panteón de los fenicios y, ligada a esa posición del dios, estaba la palabra fenicia “mommon”, la cual se traducía como “beneficio” o “utilidad”. Luego, por contacto cultural, pasó a ser una palabra aramea que significaba “riqueza”, a su vez que en hebreo “matmon” significaba “tesoro” y “Mammón” era un nombre que se usaba comúnmente para simbolizar a la riqueza y a la avaricia.

La figura del demonio avaro fue registrada por primera vez durante el Sermón de la Montaña, sermón en el que Jesucristo la usó después de haber advertido sobre la superioridad de acumular tesoros en el cielo en lugar de amontonar dinero y bienes mundanos que la muerte se llevará con ella; así pues, Jesús dejó en claro que nadie podía servir a Dios y a su sed de riquezas (a la que aludió con el nombre “Mammón”); siendo que, en tiempos de Jesús, era común entre los hebreos el simbolizar a las riquezas y al deseo de dinero a través de la figura de Mammón.

Por lo anterior, en el contexto bíblico Mammón viene a ser la personificación de la avaricia y el materialismo, encontrándose en Lucas 16:13 y Mateo 6:24, o también en ciertas traducciones dentro de Lucas 16:9 y Lucas 16:11. Resaltamos lo de las traducciones ya que en unas versiones se ha puesto “Mammón” mientras que en otras se ha hablado de “abundancia deshonesta” o expresiones similares, o de “el dinero” y “las riquezas” en lugar de “Mammón”; aunque, y esto es muy importante, en las versiones griega y hebrea sí se habló de “Mammón”, por lo que resulta claro que Cristo sí personificó a la avaricia en Mammón tal y como se ve en este pasaje de cierta traducción española: «No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen y donde ladrones minan y hurtan, sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a Mammón.» (Mateo 6, 19-21, 24).

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El demonio Mammón

La creencia en Mammón se profundiza durante la Edad Media, época en la que esta entidad recibe el título de “Príncipe de los Tentadores” y se convierte en el demonio de la avaricia, riqueza e injusticia. Es mencionado en repetidas instancias en los textos del obispo y erudito parisense Peter Lombard (1100 a1160), quien lo describe como el demonio de las riquezas. Mientras, los mitos y leyendas colocan a Mammón como el Embajador del Infierno que observa el mundo desde una cueva con riquezas inimaginables.

En el texto La Divina Comedia, su autor Dante Alighieri  describe a Mammón durante su visita al inframundo como un demonio lobo, debido a que en la Edad Media los lobos eran asociados con la avaricia. Tal vez Santo Tomás de Aquino lo describió mejor en su metáfora como uno de los pecados capitales: la codicia. “Mammón sale del infierno ayudado por un lobo, para venir al mundo y corromper el corazón del hombre con la codicia”, nos dice Aquino.

Mammón fue categorizado como uno de los tres príncipes del Infierno, únicos subordinados del mismo Lucifer. Esta clasificación fue hecha por la monja visionaria  Santa Francesca de Roma (1384-1440),  quien por su dedicación a Dios podía ver la maldad en las personas y también tenía visiones sobre los peligros que acechaban al hombre. Es en estas visiones que ella vio al infierno y su corte de nobles: el primero de ellos es Asmodeus, quien es el precursor del pecado carnal; le sigue Mammón, el demonio de la decepción y de la avaricia que gobierna el mundo por medio del dinero; luego está Belcebú, quien domina a través de los idolatras.

Otra perspectiva distinta es la del jesuita Peter Binsfeld, quien en 1589 publica su De confessionibus maleficorum et sagarum, libro en que introduce la idea de siete príncipes del infierno que se asocian con los siete pecados capitales. Allí Mammón es uno de esos príncipes y representa a la avaricia.

En el famoso Diccionario Infernal (publicado en 1863) de Collin Plancy, Mammon no es tan importante ya que es solo un demonio que pertenece al Cuerpo Diplomático y ocupa la función de embajador en Inglaterra.

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Conclusiones

Todo lo anterior nos permite ver con claridad que Mammón es principalmente un demonio de carácter simbólico, una personificación de ciertas tendencias negativas del ser humano. La creencia en Mammón como un demonio real, al haber surgido en una época de superstición, ignorancia y fanatismo como era la Edad Media, puede inducirnos a creer que no es sino una ficción.

Visiones del infierno

El infierno es una idea firmemente arraigada en el imaginario social. No obstante pocos se preguntan cómo es más allá de la imagen del lugar lleno de llamas, diablos y condenados. Solo poquísimos privilegiados han tenido el supuesto privilegio de verlo, y otros de inventarlo de forma memorable. Conozcamos entonces lo que han dicho.

¿Cómo es el infierno?

Por miles de años las enseñanzas religiosas han promovido el temor por la muerte con la incógnita de a dónde van las almas cuando la persona fallece. Los pecadores iban al infierno, un lugar supuestamente ubicado en lo más profundo de la Tierra, donde habitan terribles y malvados demonios. Por mucho tiempo, las personas se han preguntado cómo se ve este lugar.

Muchos profetas, sacerdotes y clarividentes con la habilidad de ver el infierno han tratado de descubrir el terrible lugar. Los escritos sobre el inframundo tienen muchas variaciones, pero solo un elemento es invariable: el fuego infernal, el azufre que se respira en el ambiente y un terrible calor. Otros autores hablan sobre una oscuridad y un crepúsculo que los teólogos usan para describir el cielo y ambiente del inframundo.

A parte de las almas que merodean en el infierno, está el señor del infierno: Satanás, El Príncipe de La Oscuridad que trajo guerreros para pelear contra Dios y mantener el inframundo bajo su control.

En el siglo V, el teólogo San Agustín describió al infierno como un lago de fuego y azufre que fue creado por Dios para castigar a los herejes. Es un lugar que tortura y quema, donde las almas malditas son atormentadas por demonios, un escenario donde, en palabras de Cristo, “el gusano no muere y el fuego no se apaga”.

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El Viaje de Tundal

En 1149, un monje irlandés, que fue iluminado por Dios para describir el infierno, lo hizo por medio de un manuscrito llamado La visión de Tundalu. La historia trata sobre un caballero que viajó por varios escenarios del infierno con su ángel guardián, quien le dijo que él acabaría allí si no corregía su vida.

Lo primero que Tundal vio fue una gran planicie con piedras y carbones humeantes donde los demonios quemaban a los pecadores. En las brillantes montañas que rodeaban la planicie había monstruos-demonios con ganchos que desgarraban la piel de los herejes. En el infierno, Tundal vio al monstruo de ojos brillantes, Asheron, y cruzó un río de varios kilómetros por un puente cuyo grosor era igual que la palma de una mano, en las aguas de alrededor habían hambrientas criaturas esperando a que Tundal caiga para devorarlo. Al final del camino el caballero se encontró con un ofomnaya, un pájaro con pico metálico que se tragó a Tundal y lo defecó en un lago congelado, en cuyo fondo habitaba Satanás. Cuando el caballero escapó, dejó sus malas costumbres y regaló todo lo que poseía para convertirse en un peregrino.

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La visión de Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús (también conocida como Santa Teresa de Ávila) era una santa española del siglo XVI. Fue doctora de la Iglesia, mística y escritora, además de fundadora de las “carmelitas descalzas”. Ella nos cuenta que un día estaba orando y, sin saber bien cómo, fue como transportada en mente y espíritu al infierno. Lo que vio fue lo siguiente:

La entrada del infierno era como un “horno muy bajo y obscuro y angosto”, como una especie de largo y estrecho callejón. El suelo estaba lleno de agua y lodo, había mal olor y muchas alimañas perjudiciales. Al fondo había una pared con una concavidad en la que una vez que se entraba se sentía un tormento inigualable, un tormento que no era algo físico: era como “un fuego en el alma” que comportaba un “agonizar”, un “ahogamiento”, una aguda aflicción, una “desesperación interior”; era como si aquello fuera un “estarse siempre arrancando el alma”, un estar en una situación en la que “el alma mesma es la que se despedaza”…

Pero lo más increíble de todo es que, al igual que en ciertas teorías esotéricas sobre los subplanos astrales inferiores, en la descripción de Santa Teresa no se mencionan torturadores,  no se habla de demonios infligiendo tormentos; de allí que ella dijera de aquellos suplicios lo siguiente: “no veía yo quién me los daba”.

Por otra parte, en la descripción de Santa Teresa las paredes del infierno son como paredes que aprietan (por la sensación psicológica de encerramiento), y “todo ahoga: no hay luz, sino todo tinieblas oscurísimas”.

Finalmente, la santa nos habla de que había visto “de algunos vicios el castigo”. Nunca dice cuáles fueron exactamente esos castigos; aunque, como para que no pensemos que son castigos físicos, nos dice al final lo siguiente: “ni que los demonios atenazan, ni otros diferentes tormentos que he leído, no es nada con esta pena, porque es otra cosa: en fin, como de dibujo a la verdad, y el quemarse acá es muy poco en comparación de este fuego de allá”

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Las visiones de Sta. Faustina

Sta. Faustina, monja católica de origen polaco que escribió un diario espiritual de más de 600 páginas, cuenta en su diario que un 20 de octubre de 1936 un ángel le mostró el infierno durante su retiro espiritual anual en Cracovia.

Nos dice que el infierno es un lugar lleno de oscuridad, un lugar en el que un fuego espiritual (la ira de Dios) atraviesa constantemente a las almas atormentadas, en el que un terrible hedor impregna todo; un sitio en el que las almas se ven unas a otras (y ven también a los demonios) a pesar de la oscuridad, pudiendo no solo ver su imagen sino la maldad interna que las consume; un lugar en el que Dios está completamente ausente, Lucifer presente y todos los condenados experimentan culpa constante y, tarde o temprano, terminan odiando a Dios y sufriendo el ardor de aquel odio.

Pero eso no es todo, Sta. Faustina nos habla de sitios dedicados a torturas especiales según el tipo de pecado, tormentos sensoriales según el o los sentidos empleados para pecar; cito: “hay cavernas y fosos de tortura en la que cada tipo de agonía es diferente. Yo hubiera muerto con la simple visión de esas torturas, si no hubiera sido porque la omnipotencia de Dios me sostenía

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Fátima y el mar de fuego

Una visión sobre el infierno que no debe ignorarse es la proporcionada por el famoso episodio de la Virgen de Fátima. Por si no se sabe de lo que hablamos, lo de la Virgen de Fátima remite a las visiones que tuvieron de la virgen María tres niños pastores durante seis meses consecutivos, el 13 de cada mes, comenzando el 13 de mayo de 1917 y teniendo a Fatima (localidad portuguesa) por escenario.

Lo que vieron fue recopilado años después en sus Memorias por la Hermana Lucía, persona que fue uno de los tres niños pastores que vieron a María. Cito las palabras de Lucía siendo todo cuanto hay en referencia a aquella visión que, según su testigo, “duró solo un momento”. Veamos: ‹‹… […]…vimos, por decirlo así, un vasto mar de fuego. Sumergidos en este fuego estaban los demonios y las almas como si fuesen brasas transparentes y negras o bronceadas con forma humana. Llevados por las llamas que de ellos mismos salían, juntamente con horribles nubes de humo, flotaban en aquel fuego y caían para todos los lados igual que las pavesas en los grandes incendios sin peso y sin equilibrio, entre gritos de dolor y desesperación que horrorizaban y hacían estremecer de espanto (debió haber sido este espectáculo lo que me hizo gritar, como dice la gente que así me escuchó). Los demonios se distinguían por formas horribles y repugnantes de animales espantosos y desconocidos pero transparentes igual que carbones encendidos. Esa visión duró sólo un momento…››

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Dos visiones literarias del infierno cristiano:

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El infierno de Dante Alighieri

De acuerdo con el autor, el infierno tiene una forma de embudo que termina en el centro de la Tierra. Este hueco fue producido por un impacto de meteorito, cuando Dios expulsó a Satanás al infierno. En su texto se podía entrar al infierno por un gran portón, al cruzarlo había una extensa planicie donde habían almas gastadas por pecados que no eran de ellos. Después de la planicie estaba el río Asheron que bordeaba todo el infierno.

En este punto del relato, Dante y su guía Virgilio se encuentran con el primer círculo de los nueve círculos del infierno. Cada círculo tenía una categoría para los pecadores, el primero tenía infantes no bautizados. En el segundo estaban los ladrones que violaron el mandamiento “no robar”, y ahora sus almas viajan por el eterno viento. Dentro del tercer círculo estaban los glotones que eran comidos por el perro infernal de tres cabezas, el Cerberus, quien constantemente muerde sus cuerpos sacando pedazos de su carne sebosa. En el cuarto círculo están las almas de las personas egoístas y avariciosas que cargan y arrastran grandes pedazos de piedras. El quinto círculo está en las orillas del río Estigio, allí están las personas molestas e iracundas cuyas lágrimas crean el río. Los que están dentro del río Estigio son los peores pecadores, allí hay una ciudad donde los demonios viven junto con los malvados del mundo. El sexto círculo está compuesto por una planicie llena de tumbas flameantes, las cuales están encendidas con el fuego de los herejes para siempre. Después de la planicie está el río Flegeton, en el que en vez de agua corre sangre hirviendo en la cual flotan las almas de asesinos y violadores. En sus orillas, de acuerdo con Dante, están las almas de los suicidas, quienes crecen en árboles enanos. Este macabro bosque se extiende por todo el desierto donde un ardiente viento quema las almas de aquellos que pecaron contra la naturaleza. El octavo círculo está al fondo de un foso, tiene acantilados y gigantes enterrados y representa al anfiteatro. Sus habitantes son los grandes farsantes (no simples mentirosos): rufianes, seductores, aduladores, estafadores, falsos consejeros, hipócritas, etc…Finalmente, en el último círculo hay un gran palacio (de torturas) y todo es hielo y escarcha: en él habitan los traidores y, en su centro, está un Lucifer de tres cabezas con la mitad del cuerpo bajo el hielo y la otra parte libre mientras mordisquea perpetuamente a Judas (el mayor traidor) con los colmillos de su cabeza central…

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El infierno de John Milton

El poeta inglés describe el infierno con su poema Paraíso Perdido (1667), en su texto el autor indica que no hay una luz visible. Solo hay fuego ardiente que no emite luz. De acuerdo con el autor, la capital del infierno se llama Pandemonium, lugar donde está el palacio de Lucifer en el cual se reúnen él y su corte de ángeles caídos. En el infierno hay varios minerales, en particular el oro, porque tienta a los humanos en la Tierra a cometer terribles crímenes.

En la ciudad, por orden de Lucifer, hay un cuarto para caballeros y una sala de reuniones en un anfiteatro que tiene un tumbado similar a un domo. Todo el palacio de Lucifer está repleto con piedras preciosas que constantemente son limpiadas, además de que tiene numerosos puentes y galerías. El soberano del infierno también es conocido como el “Hijo de la Mañana”. El príncipe de la oscuridad se ha rodeado de demonios para mantener su reinado subterráneo.

Su mano derecha se llama Beelzebub, quien está encargado de enviar epidemias a los humanos. El otro ayudante es Leviatán, una criatura descrita como la serpiente del mar. En los tiempos antiguos, esta criatura ha peleado en varias ocasiones con Dios y algunos teólogos creen que sus fauces son la entrada al infierno. El equivalente terrestre de Leviatán es Behemoth, una gigantesca criatura descrita como un elefante gigante con una gran barriga, el cual es responsable de la glotonería y está encargado de todos los festines del infierno. El siguiente ángel caído al servicio del mal es Asmodeus, el líder de los problemas de la familia y la lujuria, también es responsable de la avaricia humana y los juegos de azar. Cuando se presenta aparece montando un dragón y cargando una espada. Asmodeus tiene tres cabezas: una de toro, una de cordero y una humana; sus patas son de gallo. En el infierno Astaroth es el ministro de finanzas y es el responsable de la pereza humana, usualmente es descrito montando un dragón con una cabeza horrenda y una serpiente en su mano. Mientras que Belial es el ángel caído que protege a los mentirosos e hipócritas.

El Ritual del Exorcismo Católico

El exorcismo está presente en muchas culturas; no obstante no ha existido religión que dé más énfasis a la existencia de los demonios que el Cristianismo ni ritual de exorcismo que haya cobrado tanta importancia como el católico-romano, rito que pocos conocen a detalle y que aquí revelaremos todos sus pormenores.

El ritual del exorcismo católico es algo que ha despertado un gran interés en la cultura popular, dando lugar a películas como El RitoEl Exorcismo de Emily Rose o la famosa trilogía de El Exorcista. Pocos son sin embargo los que tienen un conocimiento sobre qué sucede en el mismo más allá de cuestiones generales como echar agua bendita y recitar oraciones. Y es que, como se podría suponer por sentido común, el exorcismo es en realidad un proceso complejo en el que existen muchos pasos que se deben dar de forma necesaria y oraciones que deben disponerse en cierta secuencia para lograr los efectos espirituales requeridos para la expulsión de El Maligno y sus huestes. Además, algo que no se puede dejar de lado es que muchas de las oraciones empleadas en el exorcismo católico son oraciones que la Iglesia no ha dado a conocer a quienes no están inmersos en ella, oraciones que la gente ni siquiera sabe que existen y que, a pesar de que se encuentran en internet, a muchos ni se les ocurre buscarlas o simplemente no saben cómo encontrarlas. Por ello este artículo, a diferencia de muchos, no pretende exponer generalidades sino más bien esos detalles que pocos conocen y algunos quisieran conocer.

Empezando entonces con nuestro tema, tenemos que el procedimiento del exorcismo católico ha estado, desde 1614, codificado de forma oficial dentro de un documento que se conoce como Rituale Romanum (Ritual Romano). El Rituale Romanum es un texto que habla sobre los diversos sacramentos y otras cuestiones como las exequias, las procesiones, las bendiciones y, desde luego y como ya se dijo, el exorcismo. Como se ve, todas ellas remiten a procedimientos, a prácticas, lo cual evidentemente es inherente al concepto de ritual.

Centrándonos en lo del exorcismo, al menos en teoría está dispuesto que cada diócesis del mundo disponga de un sacerdote facultado para llevar a cabo exorcismos según los parámetros del Rituale Romanum. Es la forma oficial, fuera de lo indicado en el Rituale Romanum al sacerdote no le es dada la potestad de practicar el rito del exorcismo.

Hay sin embargo algo muy importante y es que hace muy poco, apenas en 1999, el cardenal Jorge Medina Estévez presentó de forma pública la nueva versión del Rituale Romanum en la Ciudad del Vaticano. Tal actualización fue el resultado de más de diez años de trabajo y fue aprobado por Juan Pablo II para su uso en todo el mundo. Lo polémico en relación a nuestro tema es que, entre el abanico de cambios, el ritual romano del exorcismo fue modificado a causa de las peticiones de la Conferencia Episcopal Alemana para que el exorcismo fuese eliminado, peticiones estas movidas en gran medida por lo sucedido en el exorcismo de la joven alemana Anneliese Michel: en ese exorcismo la joven murió, los sacerdotes y los padres de la joven fueron enviados seis meses a prisión y se armó todo un escándalo mediático que empañó la imagen de la Iglesia. Como se desprende de lo anterior, el exorcismo no fue eliminado pero si modificado; aunque, y esto debido más que todo a la opinión de un abundante sector del clérigo, en el prólogo a la obra revisada se permitió, para el exorcista que así quisiese, hacer uso del antiguo ritual.

Aquí mostramos por completo lo que es el nuevo ritual del exorcismo. Aunque, si se quieren conocer más detalles como cuáles son las condiciones para realizar el exorcismo o tales o cuales oraciones alternativas a las presentadas en la versión estándar del exorcismo, se puede entonces descargar un pdf en el que no solo se muestra el nuevo ritual sino muchas cuestiones vinculadas al mismo. El link para su descarga es el siguiente: http://www.mediafire.com/?fceie13r27996qv

Finalmente y antes de presentar el ritual, cabe decir que las partes del mismo conformadas por instrucciones se han puesto en negrita y los numerales se han conservado como en el documento original para evitar confusiones que se derivarían de su alteración.

Para acabar, he aquí el poderoso ritual del exorcismo romano, un ritual que cada vez la Iglesia se muestra más renuente a llevar a cabo, un ritual que solo se administra de manera oficial luego de un análisis exhaustivo en el que se ha descartado toda posibilidad de causa natural y se han dado todas las condiciones estipuladas de manera oficial para la catalogación del caso como “posesión demoníaca”:

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NUEVO RITUAL DEL EXORCISMO ROMANO


39. Antes de comenzar el rito del exorcismo, el ministro que ha de ejercerlo debe 
disponerse adecuadamente, según las circunstancias, diciendo la siguiente oración en secreto:

Señor Jesucristo, Verbo de Dios Padre,
Dios de toda criatura
que diste a tus santos Apóstoles la potestad
de someter a los demonios en tu nombre
y de aplastar todo poder del enemigo;
Dios santo,
que al realizar tus milagros
ordenaste: “huyan de los demonios”;
Dios fuerte,
por cuyo poder
Satanás, derrotado,
cayó del cielo como un rayo;
ruego humildemente con temor y temblor
a tu santo nombre
para que fortalecido con tu poder,
pueda arremeter con seguridad contra el espíritu maligno
que atormenta a esta criatura tuya.
Tú que vendrás a juzgar al mundo por el fuego purificador
y en él a los vivos y los muertos.
Amén.

El exorcista puede añadir también otras oraciones, como por ejemplo “En el nombre
de Jesucristo…” (Apéndice II, 7), “Bajo tu amparo” (Apéndice II, 8), “San Miguel
Arcángel…” (Apéndice II, 9), “Príncipe gloriosísimo…” (Apéndice II, 6).

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Ritos iniciales

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40. El sacerdote exorcista accede al lugar de la celebración, con los ornamentos
adecuados que, según la costumbre será el alba, o el sobrepelliz sobre la
vestidura talar, y la estola morada. Hecha la debida reverencia al altar o, faltando
éste, a la cruz, se encamina a la sede. El sacerdote y los fieles hacen la señal de
la cruz de la manera habitual:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
-Todos responden-
Amén.

Luego el exorcista saluda a los fieles extendiendo las manos:

Dios, Padre omnipotente
que quiere que todos los hombres se salven
esté con todos ustedes.
Todos responden:
Y con tu espíritu.

O bien:

El Señor esté con ustedes.
Todos responden:
Y con tu espíritu.

Entonces, el sacerdote puede preparar al fiel atormentado por el diablo y a los demás
presentes con delicada humanidad a través de breves palabras.

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41. Si fuera oportuno, el exorcista bendice el agua, diciendo con las manos juntas
una de las siguientes oraciones:

Dios, que para la salvación del género humano,
hiciste brotar de las aguas el sacramento de la nueva vida,
escucha, con bondad, nuestra oración
e infunde el poder de tu bendición X sobre esta agua,
para que sirviendo a tus misterios,
asuma el efecto de la divina gracia
que espante los demonios y expulse las dolencias
y así, al ser rociados, tus fieles sean liberados de todo daño;
que en el sitio que será aspegido con esta agua,
no resida el espíritu del mal y se alejen todas las insidias del oculto enemigo;
haz que tus fieles,
manteniéndose firmes por la invocación de tu santo nombre
sean libres de todas las asechanzas.
Te lo pedimos, por Cristo, nuestro Señor.
-Todos responden-
Amén.

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42. O bien:

Dios todopoderoso,
fuente y origen de la vida del alma y del cuerpo,
bendice X esta agua,
que vamos a usar con fe para implorar el perdón de nuestros pecados
y alcanzar la ayuda de tu gracia
contra toda enfermedad y asechanza del enemigo.
Concédenos, Señor, por tu misericordia,
que las aguas vivas siempre broten salvadoras,
para que podamos acercarnos a ti con el corazón limpio
y evitemos todo peligro de alma y cuerpo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
-Todos responden-
Amén.

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43. Si se hace la mezcla de la sal, en la bendición del agua, el exorcista la bendice diciendo:

Te suplicamos, Dios todopoderoso,
que bendigas ? en tu bondad esta sal creada por ti.
Tú mandaste al profeta Eliseo
arrojarla en el agua estéril para hacerla fecunda.
Concédenos, Señor,
que al recibir la aspersión
de esta agua mezclada con sal
nos veamos libres de los ataques del enemigo,
y la presencia del Espíritu Santo nos proteja siempre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
-Todos responden-
Amén.

Luego mezcla la sal con el agua, sin decir nada.

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44. Luego, el exorcista, asperge con el agua bendita al fiel atormentado, a los presentes y al lugar, diciendo:

Esta es el agua que Dios ha bendecido.
Que ella sea para nosotros fuente de salvación y de vida.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
-Todos responden-
Amén.

O bien dice el sacerdote:

Que esta agua nos recuerde que hemos sido bautizados
y con ella, hagamos memoria de Jesucristo,
que nos redimió con su muerte y resurrección.
-Todos responden-
Amén.

 .

 .

Súplica litánica

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45. Después el exorcista, con estas u otras palabras semejantes, se dirige a los
presentes y los invita a la oración:

Queridos hermanos,
supliquemos intensamente la misericordia de Dios
para que movido por la intercesión de todos los santos
atienda bondadosamente la invocación de su Iglesia
a favor de nuestro hermano(a) N.
que sufre gravemente.

 .

46. Enseguida el exorcista y los fieles, en la medida de las posibilidades, se
arrodillan. Quien preside la celebración u otra persona comienza las letanías.
Pueden agregarse, en el lugar correspondiente, algunos nombres de santos o
santas (por ejemplo, del patrono del lugar, del fiel atormentado, etc.) y también
alguna intención especialmente apta para la situación. Quienes participan se
unen en las respuestas comunes.

Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Santa María, Madre de Dios, ruega por él (por ella).
San Miguel, Gabriel y Rafael, rueguen por él (por ella).
Todos los santos Ángeles de Dios, rueguen por él (por ella).
San Elías, ruega por él (por ella).
San Juan Bautista, ruega por él (por ella).
San José, ruega por él (por ella).
Todos los santos Patriarcas y Profetas, rueguen por él (por ella).
Santos Pedro y Pablo, rueguen por él (por ella).
San Andrés, ruega por él (por ella).
Santos Juan y Santiago, rueguen por él (por ella).
Todos los santos Apóstoles y Evangelistas, rueguen por él (por ella).
Santa María Magdalena, ruega por él (por ella).
Todos los santos Discípulos del Señor, rueguen por él (por ella).
San Esteban, ruega por él (por ella).
San Lorenzo, ruega por él (por ella).
Santas Perpetua y Felicidad, rueguen por él (por ella).
Todos los santos Mártires, rueguen por él (por ella).
San Gregorio, ruega por él (por ella).
San Ambrosio, ruega por él (por ella).
San Jerónimo, ruega por él (por ella).
San Agustín, ruega por él (por ella).
San Martín, ruega por él (por ella).
San Antonio, ruega por él (por ella).
San Benito, ruega por él (por ella).
Santos Francisco y Domingo, rueguen por él (por ella).
Santos Ignacio (de Loyola) y Francisco (Javier), rueguen por él (por ella).
San Juan María (Vianney), ruega por él (por ella).
Santa Catalina (de Siena), ruega por él (por ella).
Santa Teresa de Jesús, ruega por él (por ella).
Todos los Santos y Santas de Dios, rueguen por él (por ella).
Muéstrate propicio, líbranos (líbralo[a]), Señor.
De todo mal, líbranos (líbralo[a]), Señor.
De todo pecado, líbranos (líbralo[a]), Señor.
De las insidias del diablo, líbranos (líbralo[a]), Señor.
De la muerte eterna, líbranos (líbralo[a]), Señor.
Por tu nacimiento, líbranos (líbralo[a]), Señor.
Por tu santo ayuno, líbranos (líbralo[a]), Señor.
Por tu cruz y tu pasión, líbranos (líbralo[a]), Señor.
Por tu muerte y sepultura, líbranos (líbralo[a]), Señor.
Por tu santa resurrección, líbranos (líbralo[a]), Señor.
Por tu admirable ascensión, líbranos (líbralo[a]), Señor.
Por la venida del Espíritu Santo, Paráclito, líbranos (líbralo[a]), Señor.
Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros.
Tú que por nosotros fuiste tentado por el diablo, ten piedad de nosotros.
Tú que libraste a los atormentados de los espíritus inmundos, ten piedad de
nosotros.
Tú que diste a tus discípulos el poder sobre los demonios, ten piedad de
nosotros.
Tú que sentado a la derecha del Padre intercedes por nosotros, ten piedad de
nosotros.
Tú que vendrás a juzgar a vivos y muertos, ten piedad de nosotros.
Nosotros, que somos pecadores, te rogamos, óyenos.
Para que nos perdones, te rogamos, óyenos.
Para que nos indultes, te rogamos, óyenos.
Para que nos confortes y conserves en tu santo servicio, te rogamos, óyenos.
Para que eleves nuestras mentes hacia deseos celestiales, te rogamos, óyenos.
Para que concedas a tu Iglesia servirte con plena libertad, te rogamos, óyenos.
Para que le concedas la paz y la verdadera concordia a todos los pueblos, te
rogamos, óyenos.
Para que nos escuches, te rogamos, óyenos.
Cristo, óyenos.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos,
Cristo, escúchanos.

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47. Concluidas las letanías, el exorcista dice, de pie, la siguiente oración:

Señor y Dios nuestro,
a quien pertenece compadecerse siempre y perdonar,
escucha nuestra súplica
para que la compasión de tu misericordia
libere a este servidor tuyo N. (servidora tuya N.)
que está sujeto(a) por las cadenas del dominio diabólico.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Todos responden:
-Amén-

Todos se ponen de pie. 

 .

48. O bien:

Dios y Padre nuestro,
que nos ves quebrantados por nuestra fragilidad,
te rogamos suplicantes
por este hermano nuestra N. (hermana nuestra N.),
para que apartes de él (ella) el espíritu del mal
y lo (la) restituyas a la plena libertad de tus hijos
para que así, te alabe siempre
con la multitud de tus santos.
Por Cristo, nuestro Señor.
-Todos responden-
Amén.

Todos se ponen de pie.

 .

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Oración con salmos

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49. Después el exorcista puede recitar, según las circunstancias, uno o varios salmos, o bien algunos versículos o estrofas escogidas. Aquí se propone un solo salmo pero pueden añadirse otros, según los textos indicados en el capítulo II. Los salmos pueden ser introducidos con una sentencia neotestamentaria y concluidos con una oración, tal como puede verse a continuación. Quienes están presentes en la celebración pueden participar de los modos acostumbrados en la Liturgia para la oración con salmos.

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50. Salmo 90:

Bajo la protección del Altísimo
Les he dado poder de caminar sobre serpientes y para vencer todas las fuerzas del
enemigo. (Lc. 10,19)
R. Tú eres, Señor, mi refugio.
Tú que vives al amparo del Altísimo
y resides a la sombra del Todopoderoso,
di al Señor: «Mi refugio y mi baluarte,
mi Dios, en quien confío».
R. Tú eres, Señor, mi refugio.
Él te librará de la red del cazador
y de la peste perniciosa;
te cubrirá con sus plumas,
y hallarás un refugio bajo sus alas.
No temerás los terrores de la noche,
ni la flecha que vuela de día,
ni la peste que acecha en las tinieblas,
ni la plaga que devasta a pleno sol.
R. Tú eres, Señor, mi refugio.
Aunque caigan mil a tu izquierda
y diez mil a tu derecha,
tú no serás alcanzado:
su brazo es escudo y coraza.
Con sólo dirigir una mirada,
verás el castigo de los malos,
porque hiciste del Señor tu refugio
y pusiste como defensa al Altísimo.
R. Tú eres, Señor, mi refugio.
No te alcanzará ningún mal,
ninguna plaga se acercará a tu carpa,
porque hiciste del Señor tu refugio
y pusiste como defensa al Altísimo
R. Tú eres, Señor, mi refugio.
Ellos te llevarán en sus manos
para que no tropieces contra ninguna piedra;
caminarás sobre leones y víboras,
pisotearás cachorros de león y serpientes.
R. Tú eres, Señor, mi refugio.
«Él se entregó a mí, por eso, yo lo glorificaré;
lo protegeré, porque conoce mi Nombre;
me invocará, y yo le responderé. Estaré con él en el peligro,
lo defenderé y lo glorificaré;
le haré gozar de una larga vida
y le haré ver mi salvación».
R. Tú eres, Señor, mi refugio.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
R. Tú eres, Señor, mi refugio.

Oración:

Señor, tú eres nuestra defensa y nuestro refugio;
te pedimos que libres a tu hijo(a) N.
de la trampa de los demonios
y de la palabra cruel de los perseguidores.
Protégelo(a) bajo la sombra de tus alas
rodéalo(a) con el escudo de tu fortaleza
y muéstrale la clemencia de tu salvación.
Por Cristo, nuestro Señor.
-Todos responden-
Amén.

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51. A continuación el exorcista proclama el Evangelio; todos lo escuchan de pie.
Puede tomarse también una perícopa de las propuestas en el capítulo II (nn.76-80).

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52. El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, según san Juan 1,1-14:

Al principio existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
Al principio estaba junto a Dios.
Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra
y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.
En ella estaba la vida,
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en las tinieblas,
y las tinieblas no la percibieron.
Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan.
Vino como testigo, para dar testimonio de la luz,
para que todos creyeran por medio de él.
Él no era luz, sino el testigo de la luz.
La Palabra era la luz verdadera
que, al venir a este mundo,
ilumina a todo hombre.
Ella estaba en el mundo,
y el mundo fue hecho por medio de ella,
y el mundo no la conoció.
Vino a los suyos,
y los suyos no la recibieron.
Pero a todos los que la recibieron,
a los que creen en su Nombre,
les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
Ellos no nacieron de la sangre,
ni por obra de la carne,
ni de la voluntad del hombre,
sino que fueron engendrados por Dios.
Y la Palabra se hizo carne
y habitó entre nosotros.
Y nosotros hemos visto su gloria,
la gloria que recibe del Padre como Hijo único,
lleno de gracia y de verdad.

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Imposición de las manos

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53. Luego, el exorcista impone las manos sobre la cabeza del fiel atormentado mientras dice:

Hágase tu Voluntad, Señor, sobre nosotros
del modo como todos esperan de ti.
-Todos dicen-
Señor, ten piedad.

Envía tu Espíritu y las cosas serán creadas, y renovarás la faz de la tierra.
-Todos dicen-
Señor, ten piedad.

Salva a tu siervo(a) que espera en ti, Dios mío.
-Todos dicen-
Señor, ten piedad.

Sé para él (ella), Señor, una torre de fortaleza frente al enemigo,
-Todos dicen-
Señor, ten piedad.

Que el enemigo no se aproveche de él (ella), y que el hijo de la impiedad no añada
más dolor.
-Todos dicen-
Señor, ten piedad.

Envíale, Señor, tu auxilio y cuídalo desde tu morada.
-Todos dicen-
Señor, ten piedad.

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Símbolo de fe o promesas bautismales

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El exorcista invita a profesar la fe. Si se usa para ello el Símbolo, se invita a recitarlo
con las siguientes palabras:

Profesemos nuestra fe, que es la victoria que vence al mundo.
Si se emplean las renuncias y promesas bautismales, se dice:
Renovemos ahora las promesas de nuestro bautismo, con las cuales, un día,
renunciamos a Satanás y a sus obras y prometimos servir a Dios en la santa Iglesia
católica.

 .

Primera forma.
Todos juntos recitan el Símbolo:

Creo en Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
-En las palabras que siguen, hasta “María Virgen”, todos se inclinan.-
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna. Amén.

O bien:

Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios,
Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres,
y por nuestra salvación
bajó del cielo,
En las palabras que siguen, hasta “se hizo hombre”, todos se inclinan.
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.

 .

56. Otra forma:

Exorcista:
¿Renuncian a Satanás?

Todos:
Sí, renuncio.

Exorcista:
¿Renuncian a todas sus obras?

Todos:
Sí, renuncio.

Exorcista:
¿Renuncian a todas sus vanidades?

Todos:
Sí, renuncio.

Exorcista:
¿Renuncian al pecado, para vivir en la libertad de los hijos de Dios?

Todos:
Sí, renuncio.

Exorcista:
¿Renuncian a las seducciones de la iniquidad, para que no los domine el pecado?

Todos:
Sí, renuncio.

Exorcista:
¿Renuncian a Satanás, que es el autor y el príncipe del pecado?

Todos:
Sí, renuncio.

Exorcista:
¿Creen en Dios Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra?

Todos:
Sí, creo.

Exorcista:
¿Creen en Jesucristo,
su único Hijo, nuestro Señor,
que nació de la Virgen María,
padeció y fue sepultado,
resucitó de entre los muertos
y está sentado a la derecha del Padre?

Todos:
Sí, creo.

Exorcista:
¿Creen en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la Vida eterna?

Todos:
Sí, creo.

 .

57. Luego el exorcista introduce a la oración del Señor diciendo con las manos juntas:

Unidos como hermanos y junto a N., invoquemos a Dios como Jesucristo nos enseñó
para que Él nos libre de todo mal.

O bien:

No sabemos orar como conviene, pero el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad y
Él mismo interpela y ruega a Dios por nosotros. Movidos por el Espíritu digamos
juntos:
Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo,
danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos el mal.
Junta las manos y los presentes concluyen la oración aclamando:
Porque tuyo es el Reino, tuyo el poder y la gloria,
por siempre, Señor.

 .

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Señal de la cruz.

58. Luego el exorcista muestra la cruz y, con ella, bendice al fiel atormentado mientras
dice:

Ante la Cruz de nuestro Señor
aléjense de aquí,
todas las fuerzas enemigas.

O bien:

Por medio del signo de la Cruz,
nuestro Señor te libre del enemigo.

O bien:

La santa Cruz sea, para ti, luz y vida.
Soplo.

 .

59. Si parece conveniente, el exorcista sopla sobre el rostro del fiel atormentado,
diciendo:
Con el Espíritu de tu boca, Señor
expulsa los espíritus malignos,
mándales alejarse
porque se aproxima tu Reino.

 .

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Oración del exorcismo

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60. Luego el exorcista pronuncia la fórmula deprecativa del exorcismo mayor (n.61). Si es oportuno también añade la fórmula imperativa. Otras fórmulas tanto deprecativas como imperativas, se proponen en el capítulo II, nn.81-84

 .

61. Fórmula deprecativa:

Dios, creador y defensor del género humano,
dirige tu mirada sobre este siervo tuyo (sierva tuya) N.
a quien formaste a tu imagen
y llamas a ser partícipe de tu gloria.
El antiguo adversario lo (la) atormenta cruelmente,
lo (la) oprime con fuerte violencia
y lo (la) inquieta con cruel terror.
Envía sobre él (ella) tu Espíritu Santo
para que lo (la) haga fuerte en la lucha
le enseñe a rogar en la tribulación
y lo (la) defienda con su poderosa protección.
Escucha, Padre santo,
el gemido de tu Iglesia suplicante;
no permitas que tu hijo (hija)
sea poseída por el padre de la mentira;
no dejes que este servidor (servidora)
a quien Cristo redimió con su Sangre
sea retenido (retenida) por la cautividad del diablo;
impide que el templo de tu Espíritu
sea inhabitado por los espíritus inmundos.
Escucha, Dios misericordioso,
la oración de la bienaventurada Virgen María,
cuyo Hijo, muriendo en la Cruz,
aplastó la cabeza de la antigua serpiente
y encomendó a la Madre todos los hombres como hijos.
Que resplandezca en este siervo tuyo (sierva tuya) la luz de la verdad
entre en él (ella) el gozo de la paz,
lo (la) posea el Espíritu de la paz
y llenando su corazón le dé la serenidad y la paz.
Escucha, Señor. la oración de San Miguel Arcángel
y de todos los ángeles que te sirven.
Dios de todo bien, impide decididamente la acción diabólica;
tú que eres la fuente de la verdad y del perdón,
expulsa las falaces insidias del diablo;
Señor de la libertad y de la gracia,
desata los lazos de la perversidad.
Tú que amas y salvas al hombre
que escuchas paternalmente la oración de los apóstoles Pedro y Pablo
y de todos los santos que con tu gracia vencieron las asechanzas del Maligno.
Libra a este siervo tuyo (esta sierva tuya)
de toda potestad ajena
y custodia la firmeza que necesita.
para que restituido (restituida) a la serenidad espiritual
te ame de corazón y te sirva con sus obras,
te glorifique con sus alabanzas y te celebre con su vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
-Y todos responden-
Amén.

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62. Fórmula imperativa

Te declaro anatema, Satanás, enemigo de la salvación humana;
reconoce la justicia y la bondad de Dios Padre,
que, con justo juicio, condenó tu soberbia y tu envidia:
apártate de este siervo (esta sierva) N.,
a quien Dios hizo a su imagen,
colmó con sus dones
y adoptó como hijo (hija) de su misericordia.
Te conjuro, Satanás, príncipe de este mundo:
reconoce el poder y la fuerza de Jesucristo,
que te venció en el desierto,
superó tus insidias en el Huerto,
te despojó en la Cruz,
y resucitado del sepulcro
transfirió tus trofeos al reino de la luz:
retírate de esta criatura N.,
a la cual Cristo al nacer hizo su hermano (hermana)
y al morir lo (la) redimió con su Sangre.
Te conjuro, Satanás, que engañas al género humano,
reconoce al Espíritu de la verdad y de la gracia
que repele tus insidias y confunde tus mentiras.
Sal de N., criatura plasmada por Dios,
a quien el mismo Espíritu marcó con su sello poderoso;
retírate de este hombre (esta mujer),
a quien Dios hizo templo sagrado
con una unción espiritual.
Por eso, retírate, Satanás,
en el nombre del Padre X, y del Hijo X, y del Espíritu X Santo;
retírate por la fe y la oración de la Iglesia;
retírate por la señal de la santa Cruz,
de nuestro Señor Jesucristo,
que vive y reina por los siglos de los siglos.
-Todos responden-
Amén.

 

Otras fórmulas deprecativas e imperativas que pueden añadirse o cambiarse con
aquéllas que aquí se han indicado, pueden verse en el capítulo II, nn. 81-83.

  .

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Acción de gracias

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63. Después de la liberación del fiel atormentado, el exorcista y los presentes entonan el siguiente cántico:

«Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremce de gozo en Dios, mi salvador,
porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre».
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

O bien:

«Bendito sea el Señor, el Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su Pueblo,
y nos ha dado un poderoso Salvador en la casa de David, su servidor,
como lo había anunciado mucho tiempo antes,
por boca de sus santos profetas,
para salvarnos de nuestros enemigos
y de las manos de todos los que nos odian.
Así tuvo misericordia de nuestros padres
y se acordó de su santa Alianza,
del juramento que hizo a nuestro padre Abraham
de concedernos que, libres de temor, arrancados de las manos de nuestros enemigos,
lo sirvamos en santidad y justicia, bajo su mirada, durante toda nuestra vida.
Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor preparando sus caminos,
para hacer conocer a su Pueblo la salvación
mediante el perdón de los pecados;
gracias a la misericordiosa ternura de nuestro Dios,
que nos traerá del cielo la visita del Sol naciente,
para iluminar a los que están en las tinieblas y en la sombra de la muerte,
y guiar nuestros pasos por el camino de la paz».
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

 .

64. Luego el exorcista pronuncia la siguiente oración:

Señor y Dios, creador y salvador de todo hombre,
que a este amado siervo tuyo (esta amada sierva tuya) N.
recibiste con misericordia;
te pedimos que lo (la) conserves con tu providencia
y lo (la) custodies en la libertad que le concedió tu Hijo.
Garantiza, Señor, que el espíritu de impiedad
no tenga poder en adelante sobre él (ella);
ordena, Señor, que lo (la) colmen
la bondad y la paz del Espíritu Santo,
de tal manera que nunca tema al Maligno,
porque el Señor Jesucristo permanece entre nosotros,
Él que vive y reina contigo por los siglos de los siglos.
-Todos responden-
Amén.

 .

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Rito de conclusión

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65. Luego se procede a la despedida. El exorcista, dirigiéndose a los presentes dice con
las manos extendidas:

El Señor esté con ustedes.
-Todos responden-
Y con tu espíritu.

El exorcista bendice a los presentes:

Que el Señor los bendiga y los proteja.
R. Amén.
Haga brillar su rostro sobre ustedes y los bendiga.
R. Amén.
Les descubra su rostro y les conceda la paz.
R. Amén.
Y que la bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo X y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
-Todos responden-
Amén.

O bien:

La paz de Dios,
que supera todo lo que podemos pensar,
tome bajo su cuidado los corazones y pensamientos de ustedes,
en el conocimiento y el amor de Dios
y de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
R. Amén.
Y que la bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo X y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
-Todos responden-
Amén.

 .

66. Si el exorcismo debe ser reiterado, el exorcista reserva la bendición indicada en el n.65 para el final.


APÉNDICE:

Es conveniente presentar la siguiente información para quienes estén interesados en conocer la antigua forma del exorcismo y la vieja versión del Rituale Romanum (Ritual Romano):

  • EL EXORCISMO EN EL RITUAL ROMANO ORIGINAL: Ver de la página 269 a la página 286
  • ESTRUCTURA DEL RITUAL ROMANO ORIGINAL:
  1. I (caput unicum)
  2. II DE SACRAMENTO BAPTISMI (Sacramento del Bautismo)
  3. III DE SACRAMENTO CONFIRMATIONIS (Sacramento de la Confirmación)
  4. IV DE SACRAMENTO POENITENTIAE (Sacramento de la Penitencia)
  5. V DE SANCTISSIMO EUCHARISTIAE SACRAMENTO (Sacratísimo Sacramento de la Eucaristía)
  6. VI DE SACRAMENTO EXTREMAE UNCTIONIS (Sacramento de la Extremaunción)
  7. VII DE EXSEQUIIS (Sobre las Exequias)
  8. VIII DE SACRAMENTO MATRIMONII (Sacramento del Matrimonio)
  9. IX DE BENEDICTIONIBUS (Sobre las Bendiciones)
  10. X DE PROCESSIONIBUS (Sobre las Procesiones)
  11. XI DE LITANIAE APPROBATAE (Letanías aprobadas)
  12. XII DE EXORCIZANDIS OBSESSIS A DAEMONIO (Sobre el exorcismo de los poseídos por el Demonio)

Belfegor – El Demonio de La Pereza

Belfegor es uno de los llamados “Siete Príncipes del Infierno”. Él es el demonio de la pereza y todas las manifestaciones que la acompañan: la desidia, el conformismo, la comodidad que conduce a la inercia de la mediocridad. Conocido también como “El Señor de la Apertura”, Belfegor suele incitar a caminos fáciles y poco éticos.

Belfegor es uno de los llamados “Siete Príncipes del Infierno”. Él es el demonio que encarna el vicio de la pereza y todas las conductas que de ella nacen. De ese modo, Belfegor tienta a los hombres induciéndolos al conformismo, a la parálisis ajena a toda superación personal; o, en tanto que es también un demonio asociado a los descubrimientos y los inventos ingeniosos, Belfegor tienta a los hombres dotados de ingenio implantando en sus mentes ideas de inventos a través de los cuales puedan obtener riquezas fáciles y abundantes en desmedro de lo que sugieren la justicia y la honradez.

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Etimología

El nombre “Belfegor” es el producto de la corrupción del nombre “Ba’al Peor”, el cual era el nombre de un dios moabita al que se adoraba a veces bajo la forma de un falo. Para Leloyer, la etimología de “Belfegor” estaría ligada al hecho de que en ciertas formas de adoración se le rendía culto en cavernas donde, a través de una rendija, se le lanzaban los distintos tributos, siendo así que “fegor” significa “grieta” o “hendidura”, las cuales eran formas de referirse a las rendijas por donde le entregaban los tributos.

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Origen y presencia bíblica

Belfegor se originó a partir del dios asirio Baal-Peor, el cual era un dios que los moabitas adoraban en el monte Fegor, siendo así el Baal[1] del monte Fegor, razón por la cual luego se terminó comprimiendo el nombre del dios y de su lugar de adoración en el nombre “Belfegor”, nombre que con el tiempo daría lugar a la creencia en el demonio Belfegor.

En realidad no puede hablarse de la presencia bíblica del demonio Belfegor o tan siquiera de un ser con nombre “Belfegor”. Esto es así ya que ciertamente lo que aparece es el nombre “Baal-peor” o “Baal el Peor”, pero nunca el nombre “Belfegor”.

Los lugares donde se menciona a Baal-peor en la Biblia son: Números 25, Salmo 106: 27-29, Oseas 9:10 y Deuteronomio 4:3. En todas aquellas menciones se hace referencia a la misma situación en relación a Baal-peor: a saber, se alude al episodio en que miles de israelitas aceptaron la invitación de mujeres moabitas para fornicar en las enormes orgías que se le ofrecían a Baal-peor como parte de los rituales de adoración. Es por ello que luego, cuando a nivel extra-bíblico se originó el demonio Belfegor, aquel estuvo en parte asociado al libertinaje sexual propio de Baal-peor, el ser del cual se derivó.

Acabando este apartado, tenemos que el ejemplo más representativo de la presencia de Baal-peor en la Biblia es el de Números 25; dice así: ‹‹Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab, las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses. Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel. Y Jehová dijo a Moisés: Toma a todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos ante Jehová delante del sol, y el ardor de la ira de Jehová se apartará de Israel. Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Matad cada uno a aquellos de los vuestros que se han juntado con Baal-peor›› (Números 25: 1-5)

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El demonio Belfegor

La Cábala (núcleo del misticismo y esoterismo judío) habla del ser que nosotros conocemos como “Belfegor” bajo el nombre de “El Escudriñador” o “El Disputador”, el cual es concebido como enemigo de la Sexta Sefirot[2], Tiferet (“Belleza” en español). De ese modo, Belfegor es un agente al servicio de la qlifot que se opone a Tiferet; siendo, por consiguiente, un ser que sirve a las energías destructivas de Él Árbol de la Muerte.

Según ciertos demonólogos del siglo XVI el poder de Belfegor se ampliaba en abril. Así mismo, otros demonólogos de aquella época han hablado de Belfegor como un demonio capaz de concebir riquezas a través de inventos o descubrimientos que él implanta en las mentes de ciertos hombres. No obstante, junto a lo anterior está el hecho de que, en la concreción de tales inventos o en la aplicación de aquellos descubrimientos, Belfegor intenta llevar a los humanos por el camino del mal, fomentando principalmente la discordia a partir de la inducción de actitudes éticamente erradas en relación a las formas de adquirir , manejar y distribuir las riquezas derivadas de tales inventos.

Para el cazador de brujas y obispo jesuita Peter Binsfeld, Belfegor es, dentro de los siete príncipes del infierno, el que representa el pecado capital de la pereza (cada príncipe representa un pecado capital). Al menos de esa forma lo describe dentro de su De confessionibus maleficorum et sagarum, libro que fue publicado en 1589 y que ha pasado a ser uno de los puntales de la demonología renacentista.

Ya en el Diccionario Infernal, una obra más reciente de la Demonología publicada en 1863 por Collin de Plancy, se nos presentará al gobierno infernal dividido en cinco grupos: el primero, de príncipes y altas dignidades; el segundo, el de los llamados “ministros de despacho”; el tercero, el de embajadores; el cuarto, el de los encargados de impartir la justicia en el infierno; y el quinto, el de los encargados de las distintas funciones dentro de la gran mansión llamada “Casa de los Príncipes”. Dentro de todas esas categorías Belfegor se encuentra en el grupo de los embajadores y se encarga de representar a las Fuerzas de la Oscuridad en Francia.

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El aspecto de Belfegor

A Belfegor, conocido también como el “Señor de la Apertura”, se lo ha representado de dos formas completamente diferentes. En la primera se lo ha pintado como una mujer joven y bella; en la segunda, que es la forma en que supuestamente aparece cuando se lo invoca, se lo ha representado como un demonio musculoso, de varios metros de estatura, con una barba larga, cuernos, unos pies de lobo y unas garras sucias y largas.

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El culto a Belfegor

Los antiguos rabinos afirmaban de forma despectiva que a Belfegor (al que ellos se referían como “Baal-peor”) se le debía adorar con excrementos en un inodoro, cuestión por la cual muchos pensaron que Belfegor era Crépios, el dios Pedo…

Ciertos estudiosos han creído que, en sus orígenes, Belfegor estuvo asociado al dios greco-romano Príapo, un dios menor de la fertilidad al cual se representaba con un enorme falo siempre erecto. La razón de aquello la vieron en ciertos procesos histórico-culturales de asociación simbólica a partir de los cuales se ligó a Príapo con las connotaciones de libertinaje sexual de Baal-peor y la forma en que se adoraba a veces a Baal-peor (se lo solía adorar bajo el aspecto de un falo).

Por otra parte, en algunos de sus estudios Bainier ha citado a Selden para informar y explicar cómo en ciertas manifestaciones del culto a Baal-peor se ofrecían víctimas humanas y los sacerdotes comían la carne de las víctimas.

Finalmente, en la Alemania medieval de mediados del siglo XII los herejes veneraban al demonio Belfegor (no al dios Baal-peor, aunque para algunos sean la misma entidad en cierta forma) a través de reuniones en casas grandes dentro de las cuales apagaban la luz y luego hacían orgías en las cuales siempre habían abundantes incestos de por medio.

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Belfegor, un símbolo de la misantropía

Como nota final sobre Belfegor, cuenta cierta leyenda que Satanás, intrigado por los rumores que habían llegado a él y sus demonios sobre la existencia de la felicidad conyugal en la Tierra, envío a Belfegor para que indague a profundidad si tal cosa existía. Belfegor, luego de pasar mucho tiempo investigando a los humanos, no solo que llegó a la conclusión de que la felicidad conyugal era un mito sino que, además, llegó a pensar que la naturaleza humana estaba plagada por una negatividad tal que imposibilitaba que se diera la convivencia armónica. Esta historia se ha repetido en algunas obras de la literatura moderna temprana, razón por la cual Belfegor ha llegado a ser un símbolo de la misantropía al representar la actitud de ausencia de fe en esa versión idílica de la naturaleza humana que nos ha vendido el Humanismo y que tanto profesan los filántropos; sujetos que, desde luego, serían lo contrario al misántropo Belfegor…

Malleus Maleficarum – El Martillo de Las Brujas

El Malleus Maleficarum es uno de los libros más oscuros y nocivos en la historia de la Humanidad. Carl Sagan, escritor y eminente astrofísico estadounidense, dijo de esta obra que en ella “se aplicaban las torturas más horrendas” y que “En el Malleus se aconsejaba: “no dejarás viva una bruja”. Así se quemaron legiones de mujeres en la hoguera”.

El Malleus Maleficarum

Este manuscrito fue hecho para probar la existencia de las brujas y compartir información sobre cómo combatir la brujería en el siglo XV, texto que recoge ejemplos y anécdotas de casos sobre herejes en la región europea. El libro fue publicado en 1486 en Alemania como una recopilación de creencias sobre la brujería, explicaciones sobre muchos aspectos intrincados de la misma y métodos para su erradicación, sirvió como una importante herramienta durante el periodo de histeria producido por la cacería de brujas de mediados del siglo XVI.

Este texto se convirtió en la guía más influyente para perseguir herejes y brujas. Su traductor, Montague Summers, lo describió como: “Uno de los libros más importantes, sabios e influyentes del mundo”. La revolución de la imprenta del siglo XV permitió que el libro esté al alcance de las masas y por dos siglos fue el segundo texto más vendido, después de la biblia.

La impronta que el Malleus Maleficarum dejó como testimonió de la estupidez humana (ilimitada según Albert Einstein) es algo que la Historia nunca olvidará. Gracias a esta oscura obra se condenó a medio millón de brujas entre los siglos XVI y XVIII. Por él, en apenas tres meses, cinco mil mujeres fueron juzgadas en Génova, siete mil en Trier y, en los famosos Juicios de Salem llevados a cabo en USA a fines del siglo XVII, cuatrocientas brujas sintieron el peso del martillo inquisitorial: 230 siendo quemadas en público frente a las masas histéricas y fanáticas, veinte siendo atrozmente degolladas y, con algo de suerte y “misericordia” de los jueces, 150 fueron a parar a prisión.

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El martillo de los embusteros

En realidad el Malleus Maleficarum nunca fue oficialmente aprobado. De hecho, lo único que a nivel oficial Heinrich Kramer (conocido también como Heinrich Institoris) y Jacob Sprenger (sus autores) consiguieron, fue un decreto papal de Inocencio VIII emitido el 5 de diciembre de 1484, decreto éste que les otorgaba poderes para procesar brujas en Alemania y que había sido emitido antes de que el libro fuese escrito y sus siniestros métodos divulgados. No obstante, a pesar de eso los dos inquisidores colocaron dicho decreto dentro del libro como para dar la idea de que el papa aprobaba las atrocidades que ellos desarrollaban a lo largo de las páginas del Malleus Maleficarum.

Previamente a todo lo anterior, en mayo de 1487 los dos inquisidores presentaron su obra a la Facultad de Teología de la Universidad de Colonia. Como era de esperarse, los clérigos de la universidad rechazaron a la obra por ilegal, por carente de ética y por tener una demonología que no concordaba del todo con la doctrina católica. Lejos de rendirse, Kramer tuvo la maquiavélica osadía de no solamente publicar el libro sino también incrustar una falsa nota de apoyo por parte de la Universidad de Colonia.

Pese a que poco después de su publicación la Iglesia proscribió el libro, entre 1487 y 1520 la obra fue publicada unas 13 veces y entre 1574 y 1669 se la publicó de nuevo unas 16 veces; naturalmente, la abundancia de publicaciones se debió en parte —al menos en sus comienzos— a que muchos ignoraban la desaprobación oficial y se fiaban de la falsa nota de Kramer; aunque, en etapas posteriores, su difusión prosiguió debido a la gran sed popular de soluciones contra la brujería[1]

Kramer fue denunciado por la Inquisición en 1490, pero a pesar de todas estas dificultades el autor pudo llevar una buena vida pues fue solicitado en1495 para dar clases en Venecia. El 31 de enero de 1500, El rey Alexander VI lo nombró nuncio apostólico e inquisidor de Bohemia y Marovia, dedicándose a partir de eso a perseguir la secta de disidentes valdenses y brujos picardos. Poco después, Kramer falleció en el año 1505 en Bohemia.

En cuanto a la Iglesia Católica, ésta jamás reconoció que el Malleus Maleficarum fuese usado por sus fieles, pero la Iglesia Protestante si lo usó para sus juicios de brujas. Es así que en gran medida se explica, más allá de lo anteriormente dicho, el porqué se difundió tanto el libro pese a la prohibición del clero católico. Y es que no resulta extraño que fuese la Iglesia Protestante la principal responsable de llevar a la práctica las brutalidades del Malleus Maleficarum; ya que, como es sabido, la Iglesia Protestante es mucho más radical que la Iglesia Católica en tanto que aboga por una interpretación mucho más literal de las escrituras, tiene una actitud mucho más moralista[2] y sus seguidores han sido y siguen siendo individuos llenos de fervor, fanatismo y actitudes de condenación moral hacia los otros.

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Contenido del manuscrito

El Malleus Maleficarum se traduce del latín como: “El martillo de brujas” o “Hexenhammer” en alemán. Este manuscrito asegura que hay tres elementos necesarios para la brujería: el primero es la bruja “malvada”, seguido por la ayuda del Diablo y finalmente el permiso de Dios. Por estos motivos el libro fue dividido en tres secciones.

La primera sección fue hecha para refutar cualquier negación sobre la existencia de la brujería y así promover la justicia divina. Habla también sobre la existencia del Diablo y la habilidad que posee para realizar eventos sorprendentes, poder que existe para ayudar a las brujas, sólo si tiene el permiso de Dios[3]. También aclara que los rituales del Demonio son más poderosos cuando hay sexo de por medio, lo cual en parte se relaciona con la creencia de que las mujeres son más sexuales que los hombres en virtud de una supuesta naturaleza más débil de voluntad e intelecto y por ende más propensa a las tentaciones de la carne. En el texto dice que las lujuriosas brujas tienen relaciones con el Diablo para así tener acceso a todos sus poderes. De acuerdo con el Malleus Maleficarum, la brujería proviene de la maldad innata del ser humano antes que de la influencia de los astros o de los demonios.

En la segunda sección, los autores explican cómo funciona el poder de las brujas, los sortilegios que usan y los remedios usados para protegerse de la brujería. Hablan de las herramientas empleadas en  estrategias para reclutar nuevos miembros, haciendo que algo malo le suceda a la vida de una persona, y esta se vea obligada a recurrir a las brujas. También dicen que las brujas presentan demonios tentadores a las jóvenes del pueblo para que las corrompan y se conviertan en sirvientas del Diablo. Sprenger y Kramer explican cómo las brujas hacían pactos con el Diablo a cambio de poder, siendo aquellos conocimientos adquiridos principalmente durante su experiencia en las inquisiciones.

Dentro de la tercera sección se encuentra el aspecto técnico y legal del manuscrito, cubriendo todos los pasos necesarios para detectar y combatir la brujería dentro y fuera de la corte. Presenta los métodos más comunes, como el proceso de acusaciones hasta los tipos de interrogación. En el texto enseñan a los jueces a engañar al acusado[4]prometiendo misericordia si confesaba su culpa. Esta sección también muestra cuánto se creía en el testimonio del acusado y en la necesidad de eliminar amenazas, aunque también enseña cómo los rumores del pueblo pueden llevar a cualquier persona a juicio y como si existía mucha oposición era obvio que el acusado era hereje. Finalmente aclaraba que los inquisidores estaban protegidos por Dios y que las mujeres que no lloraban durante su juicio debían ser declaradas brujas de inmediato.

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Percepciones maléficas

Debido a que el manuscrito se refiere a las mujeres como brujas, se cree que los autores odiaban al sexo opuesto (eran misóginos). Por esta razón inclinan más a las mujeres hacia la brujería, por ser, según ellos, más susceptibles a las tentaciones de los demonios y, al ser más carnales, tener menos fe que los hombres. El historiador Michael Bailey asegura que las mujeres de carácter fuerte eran acusadas de ser brujas y también aquellas que no seguían las normas de vestimenta femenina, incluso el nombre Malleus Maleficarum es un título en femenino que, en su etimología, alude a las mujeres como villanas. En masculino el texto se escribiría “Malleus Maleficorum”. Este manuscrito acusaba a las brujas de practicar infanticidio, canibalismo, realizar hechizos malvados para lastimar a sus enemigos y también les atribuía el poder de causar impotencia en los hombres y distintas enfermedades. No se puede negar el sexismo de este manuscrito ya que promueve a las mujeres como criaturas débiles, inferiores y más propensas al mal que el hombre.

Sin embargo el Malleus Maleficarum sí consiguió información interesante de la época, ya que algunas brujas confesaron poder convertirse en animales. Ante esto los inquisidores sospechaban que el demonio las engañaba con ilusiones para atraparlas; también discute sucesos como volar, causar tormentas y destruir cosechas. Así mismo, deja la duda de que quizá algunas brujas tenían hijos de demonios en la Tierra.

En cuanto a su estilo, la escritura de esta guía es seria y sin humor, y aunque la información que contiene es difícil de creer, es presentada como segura.

El Malleus Maleficarum no es un libro original, es una extensa y ordenada recopilación de trabajos previos como los textos de Visconti y el famoso Formicarius escrito por Johannes Nider en 1435. Este manuscrito fue influenciado fuertemente por ideologías humanistas de temas antiguos como la Astronomía, Filosofía y Medicina, tendencias que fueron estudiadas nuevamente tras encontrarse viejos textos.

Aunque el Malleus Maleficarum fue prohibido por la Iglesia Católica, se convirtió en el manual más importante de los cazadores de brujas y los inquisidores de la Europa medieval. En la actualidad existe una traducción completamente nueva, gracias a Christopher S. Mackay, el texto fue publicado por el Cambridge University Press en noviembre de 2006. Este libro también ha hecho su aparición en la popular serie de televisión Supernatural en un episodio que lleva su nombre.

 

 

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APÉNDICES

1-Uno de los fragmentos más absurdos del Malleus Maleficarum:

‹‹¿Qué cabría pensar de semejantes hechiceras que… coleccionan órganos viriles en gran número, tantos como veinte o treinta, y los colocan en nidos de pájaro, o los encierran en cajas, donde se mueven como miembros vivientes y se nutren de avena y maíz?… Todo es obra del demonio y del engaño… Ya que cierto hombre me dijo que, cuando perdió su miembro, fue a ver a una conocida bruja para solicitar que se lo restituyera. Le dijo al afligido hombre que subiese a un árbol determinado y tomase el que le gustara más del nido en el cual había varios miembros. Y al elegir uno grande, la bruja le dijo: “No debes coger ése”; y añadió: “Porque pertenece a un cura de la parroquia”. »

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2-Recomendaciones para quienes quieran saber mucho más:

La primera recomendación que les hacemos es la lectura del libro El mundo y sus demonios[5] de Carl Sagan, un astrónomo, astrofísico, cosmólogo, divulgador científico y escritor estadounidense del siglo XX. Él (una de las mentes más brillantes del siglo XX) allí explica muchos procesos históricos relacionados con la brujería y el oscurantismo en general, además de otras cuestiones  más vinculadas a la Ciencia, sus métodos, características y procesos argumentales; ya que, en general, el libro es un ataque a la Pseudociencia y la superstición y una apología de la Ciencia. Así, a pesar de la variedad de temas del libro, aquella parte en que habla del Malleus Maleficarum es ciertamente esclarecedora.

Finalmente, a quienes deseen conocer a fondo los principios que plantea el Malleus Malleficarum pero no quieran dedicar tanto tiempo a una obra de esa extensión, podemos recomendarles un documento académico[6] en el que, en pocas páginas, se resumen los principales postulados del Malleus Maleficarum.

La posesión de Julia, un desafío a la Ciencia

La posesión de Julia representó la primera vez en la historia en que una autoridad científica (Dr. Richard Gallagher) decidió, ante la impotencia de la explicación científica, documentar el caso como posesión. Razones sobraban: objetos flotando, presencia de poderes psíquicos en la posesa y levitación de la misma por 30 minutos, inexplicables juegos de voces saliendo de la boca de Julia, etc…

La posesión de Julia, un caso documentado de posesión demoníaca

Sabido es que en general el científico guarda una actitud escéptica que lo convierte en un reacio a aceptar la posibilidad de lo sobrenatural cuando los fenómenos que estudia se muestran rebeldes a la explicación natural. Por ello, en un ámbito como el de la posesión demoníaca es prácticamente imposible hallar científico capaz de admitir la posible presencia de El Maligno o sus huestes, sobre todo en una época en que los avances del conocimiento y la técnica han transformado al propio clero en un sector que se muestra habitualmente suspicaz cada que surge un supuesto caso de posesión. Aunque, en el marco anteriormente descrito, surgen singularidades que, como el caso de “Julia”[1], prevalecen ante todo intento de racionalización científica. En concreto, este caso convenció a un científico con el nivel[2] de Dr. Richard Gallagher para elaborar un artículo que constituye la primera vez en que un académico de prestigio aboga por la posibilidad real de la posesión demoníaca.

El susodicho artículo de Gallagher fue publicado en marzo del 2008 dentro del New Oxford Review y se titula como Entre tantas falsificaciones un caso de posesión demoníaca. Allí muestra las características del caso, descarta las explicaciones médicas que parecerían poder aplicarse y concluye a favor de la posesión demoníaca.

Lo que a continuación se expondrá es básicamente el resumen de las ideas más importantes que el Dr. Gallagher expuso en su artículo, pero antes es oportuno citar lo principal que el propio Gallagher dice en sus palabras introductorias: ‹‹En medio de una difundida confusión y escepticismo en torno a este tema, el propósito principal de este artículo es el documentar un caso actual y bien claro, de posesión demoníaca. Incluso aquellos que dudan de que tal fenómeno exista, pueden encontrar bastante convincente al siguiente ejemplo. Para los clérigos, o incluso para cada uno de los involucrados en la cura espiritual o psicológica de otros, es igualmente fundamental reconocer las numerosas y más comunes “falsificaciones” (p.e. falsas asignaciones) tanto de influencias como de ataques demoníacos››

Expuesto el propósito de Gallagher, presentamos ahora lo más importante del caso dentro de lo poco[3] que hay sobre el mismo en la web:

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La sorprendente naturaleza del caso de Julia

Si hay algo que hace especial y poderosamente convincente a este caso, es el hecho de que Julia no solamente mostraba los signos clásicos de posesión sino que, además, exhibía ciertas habilidades psíquicas desconcertantes, las cuales no podían de modo alguno ser un fraude según indicaban las indagaciones confirmatorias del equipo.

La posesa, llamada con el pseudónimo de “Julia” para proteger su identidad, era una mujer de raza caucásica, de mediana edad, autosuficiente, nacida y residente en USA.  Ella, pese a haber sido criada en un entorno católico, al crecer no solo que dejó de practicar la fe católica sino que además empezó a participar en grupos satánicos, permaneciendo en aquellas diabólicas prácticas incluso hasta poco antes de que se iniciara el proceso de su exorcismo.  Así, a pesar de haber participado de los cultos de El Maligno, ella comenzó a sentirse “atacada” por lo que pensaba que era Satanás o uno o más demonios, ante lo cual no dudó en mostrarse ambivalente y pedir ayuda al clero local, recibiendo como respuesta a su solicitud el que se la derivara a un sacerdote exorcista, el cual habría de encargarse de buscar ayuda para, tras ello, decidir si era o no pertinente el exorcismo o si, como en la mayoría de casos, el problema de la víctima era medicamente explicable. De ese modo, en el marco de su proceso evaluativo entró en escena el Dr. Richard Gallagher, teniendo como encargo el presentar un dictamen médico-psiquiátrico. Él, al encontrarse con un abanico de fenómenos paranormales y patrones poco comunes, vio desde el inicio del caso que el problema de Julia tenía un origen sobrenatural, un origen diabólico…

Describe así que a Julia no se la podía considerar psicótica de modo alguno: su modo de ver las cosas era siempre lógico, su participación en los exorcismos era elevada y no mostraba anomalía alguna fuera de sus estados de trance.

Según cuenta Gallager, en la mayoría de comentarios que emitía durante sus trances, la chica evidenciaba un gran desprecio por lo religioso y sagrado, y profería abundantes amenazas e insultos, además de frases de corte escatológico: “Déjala en paz, idiota”, “Ella es nuestra”, “Deja, imbécil sacerdote”, entre otras. La voz con que profería todo eso era muy diferente a su voz habitual: sonaba a veces masculina y gutural, o bien podía adoptar un tono bien alto.  Ahora: cada vez que acababan los trances, Julia no recordaba absolutamente nada de lo que hizo o de lo que ocurrió mientras el trance duró. En relación a eso, Gallagher acota que un psiquiatra experimentado podría diagnosticar  trastorno de identidad disociativo, aunque en su opinión ese diagnóstico no era aplicable al cuadro de Julia, cuadro este que, por ser tan complejo y desafiante para la Ciencia, había requerido la formación de un amplio grupo conformado por varios médicos, psicólogos y psiquiatras, cuatro (a veces más) sacerdotes católicos, dos monjas-enfermeras, varios voluntarios laicos y un diácono y su esposa.

Por otra parte, en muchas de las veces en que hacían llamadas telefónicas a Julia para concertar los horarios de reunión para las sesiones, ocurría lo siguiente: Julia no contestaba y, súbitamente en medio de las conversaciones telefónicas, se inmiscuía la voz demoníaca que hablaba en los trances de Julia, repetía las mismas frases que usaba en los exorcismos y, escalofriantemente, en no pocos casos pudieron constatar que efectivamente Julia no estaba en casa cuando las llamadas fueron efectuadas, siendo que además ella decía no recordar ninguna de esas conversaciones…

Dice Gallaguer que las sesiones se dividieron (en parte por las dudas de Julia) en dos series separadas por un período relativamente largo de tiempo y que al inicio sucedió algo realmente extraño. Y es que era un día caluroso de junio pero, en la sala en que efectuaban el exorcismo, el calor desapareció y el frío empezó a elevarse de forma inexplicable[4]. Tras eso, sucedió justo lo contrario desde que la entidad de Julia comenzó a hacer ruidos extraños y a expulsar una especie de emanación caliente que hizo elevarse la temperatura del lugar y causó cierto grado de asfixia y una sudoración abundante en los miembros del equipo. Posteriormente, tras las oraciones e invocaciones del Ritual Romano, una gama de voces y sonidos emergió de Julia: era sorprendente, variados ruidos y gruñidos de animales sonaban con independencia acústica en una simultaneidad imposible de imitar para ser humano alguno. Después vinieron voces que hablaban en lenguas extranjeras, incluido un español claro y fluido que, como luego se confirmó con averiguaciones, Julia no conocía pues solo hablaba inglés…Y las voces proferían blasfemias e insultaban, como era de esperarse: “Quietas, putas” (a las monjas), “Te arrepentirás”, “Déjala”, etc.

Además, Julia mostraba una fuerza inexplicable (necesitaban cinco personas para sujetarla) y levitaba a medio pie sobre el suelo, llegando en la primera sesión a permanecer 30 inauditos minutos sin tocar el piso. A eso había que sumarle el hecho de que en esa y otras muchas sesiones los objetos (incluso estantes) volaban. Y, por si fuera poco, era capaz de distinguir entre el agua bendita y la normal; ya que, intencionadamente, los investigadores habían usado agua normal como si fuese bendita, cosa de ésta de la que Julia no podía tener conocimiento alguno aunque, estando la entidad, gritaba de dolor cada vez que le lanzaban agua bendita verdadera, quedándose sin inmutar las veces en que aparentaban lanzarle agua bendita y le lanzaban agua normal…

Pero lo más sorprendente de todo eran las habilidades psíquicas de la posesa, quien era capaz de mostrar, más allá de los medios naturales, conocimiento sobre lugares, personas y sucesos. Podía hablar sobre los familiares de los miembros del equipo con asombroso detalle, como también sobre muertes, enfermedades y padecimientos de los miembros del equipo y de los familiares de los miembros, sin haber tenido en ningún caso forma de averiguar aquello que revelaba. Así, una vez habló con enorme precisión sobre la personalidad y el tipo de cáncer de un pariente del equipo; en otra ocasión reveló con lujo de detalles cómo era la habitación y el escepticismo de un sacerdote que ella nunca había visto pues su participación en el equipo era indirecta (no presencial); e incluso, en cierta sesión, se refirió a cómo dos gatos se habían peleado a las 2am en la casa de un miembro del equipo. Aunque lo más inquietante era su capacidad de ver en el pasado, habiendo revelado en varias ocasiones información sobre remotos parientes fallecidos de distintos miembros del equipo; o, quizá tan inquietante como eso, era el hecho de que siempre que quería podía ver dónde estaba, qué hacía, qué llevaba puesto y cómo estaba con su enfermedad aquel sacerdote referido anteriormente (el de la habitación): y nunca, jamás se equivocó según mostraron las averiguaciones que luego el equipo hacía…

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Compendio de lo visto: un inequívoco conjunto de síntomas de posesión demoníaca 

En el marco de los trances de posesión, Julia mostraba un conjunto contundente de signos de posesión demoníaca: (1) podía vocalizar con voces distintas a la suya, (2) hablaba lenguas que desconocía, (3) mostraba conocimiento de lugares, acciones, sucesos y personas fuera del posible dominio perceptivo de su conciencia, (4) tenía una fuerza sobrenatural, (5) levitaba, (6) detectaba y aborrecía el agua bendita, (7) los objetos se movían solos y flotaban, (8) en el lugar del exorcismo se daban inusuales variaciones de temperatura. Complementariamente, Gallagher aclara que, si bien algunos síntomas psiquiátricos podían aplicarse a ciertos aspectos del caso, la combinación final de patrones era algo completamente “sui generis”

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El caso de Julia no encajaba en la lista de los tres grandes equívocos

Gallagher explica que existen tres grandes tipos de trastornos psiquiátricos que suelen confundir a los observadores y a la víctima y a hacer que erradamente se piense que existe posesión demoníaca. Esos tres grandes tipos, a ninguno de los cuales pertenece el caso de Julia, son los siguientes: (1) Alucinaciones.  Estas pueden ser visuales, auditivas y hasta táctiles, y suelen tener su origen en trastornos metabólicos, en alteraciones neurológicas y en abuso de sustancias (drogas, fármacos, etc), entre otras causas. (2) Proyecciones inducidas por “líneas divisorias” en los trastornos de carácter. Estas se dan cuando, en los trastornos de carácter, se presenta una lucha interior contra cosas como sentimientos de ira, de baja autoestima, de necesidad de atención, de victimización. Así, en ese tipo de trastornos se da a veces, en quien lo padece, un fuerte sentimiento de que la maldad y la oscuridad psíquica tienen su origen en una especie de entidad que habita en su interior, siendo que esa “entidad” no es más que una construcción imaginaria sobre la cual, para proteger el yo, el enfermo vierte la responsabilidad total o parcial de aquellos aspectos de sí mismo que rechaza y le ocasionan culpa. 3) Trastorno de Identidad Disociativo. Anteriormente conocido como “Trastorno de Personalidad Múltiple”, en él acontece que el enfermo, que conjuga una vivísima imaginación con una muy pobre autoconciencia, crea dos o más personalidades en las que distribuye los diversos complejos de aspectos que conforman su yo. De ese modo, se han dado casos en que el “yo malvado” asume la personalidad de un demonio y luego, cuando está ejerciendo cualquiera de los otros yo, el sujeto no recuerda lo que hizo mientras operaba el yo-demonio, lo cual sucede en general en este trastorno (el sujeto, con el yo-B, no recuerda lo hecho con el yo-A o el yo-C), siendo así que, cuando el sujeto es informado de las acciones de su yo-demonio, el percibe esto como una posesión a consecuencia de ciertos mecanismos de su psiquis.

La Clavícula de Salomón

 

Por siglos La Clavícula de Salomón ha cautivado las mentes de los ocultistas. Se cree que el mismo rey Salomón fue quien la escribió, dando en el libro las claves para invocar espíritus y controlar demonios, además de cosas tan secretas como la forma de adquirir invisibilidad temporal o armar poderosos talismanes.

Qué es y cuáles son sus contenidos

La Clavícula de Salomón (llamado también “Las Clavículas de Salomón”) es un grimorio cuya autor supuestamente sería el mismísimo rey Salomón. En él se nos muestran múltiples hechizos que requieren de objetos, materiales y condiciones muy particulares, talismanes muy difíciles de construir pero capaces de brindar grandes beneficios a sus portadores, rituales complejos para obtener amor, dinero, suerte, poder o incluso cosas tan extrañas como la invisibilidad y, más que todo, sellos para invocar ángeles y demonios.

Durante siglos ésta ha sido una obra de referencia en el campo del Ocultismo, un libro que ha suscitado muchas controversias sobre sus verdaderas raíces y que, aún en la actualidad, guarda cierto grado de incertidumbre en relación a si realmente Salomón tuvo o no algo que ver en la elaboración de los contenidos de este libro que, lamentablemente, por ser tan deseado ha llegado a tener abundantes ediciones[1] en las que no han estado ausentes la manipulación, la confusión de conceptos y otros elementos y, por ende, la baja credibilidad de la edición en cuestión. Por ello, a pesar de que probablemente se haya plasmado algo de la mente de Salomón en unas pocas ediciones, La Clavícula de Salomón es ya un libro en que, como en tantos otros puntales del Ocultismo, la fantasía se ha hecho presente a pesar de los numerosos practicantes que ingenuamente siguen promulgando la idea del libro que entrega de forma transparente verdades sobre las vías que existen para contactar con las fuerzas y los habitantes del mundo espiritual.

En cuanto a la estructura temática del libro, en primer lugar éste se divide en dos tomos. En el primer tomo hay maldiciones, conjuros, invocaciones y sellos para llamar y controlar a espíritus demoníacos o solicitar el favor de espíritus de luz, logrando mediante procesos bien definidos que estas entidades cedan a la voluntad del conjurador; también hay revelaciones sobre métodos ocultos para hallar objetos robados y tesoros, para encontrar el amor[2] o hasta para lograr la invisibilidad. Por su parte, el segundo tomo nos indica cómo realizar exorcismos, cómo elaborar y construir objetos mágicos[3] y qué tipo de animales o cosas se deben sacrificar a los espíritus.

Al igual que otros libros de su tipo elaborados en la misma época, La Clavícula de Salomón invoca siempre a Dios y solicita su protección; e, inclusive, en ciertos conjuros indica que, tras acabar, se deben confesar los pecados[4]. Así mismo el grimorio usa en muchos de sus signos el Transitus Fluvii (un alfabeto oculto) y presenta cierto sincretismo ya que suele usar nombres barbáricos, nombres arábigos y hasta nombres derivados de textos mágicos del oriente próximo a Israel[5].

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Origen

Según muchos estudiosos, el verdadero autor de La Clavícula de Salomón fue un mago veneciano llamado Antonio del Rabino[6], mismo individuo a quien también se le atribuye la autoría del Gran Grimorio. No obstante es seguro que, al menos en su mayoría, Antonio del Rabino no inventó el texto, lo cual es así ya que hay muchos datos que respaldan la veracidad de su afirmación según la cual él redactó la obra basándose en textos autógrafos del rey Salomón. Con esto no se quiere decir que en efecto aquellos textos que Antonio menciona fueron realmente escritos por Salomón: simplemente se precisa que no hubo voluntad de engaño por parte de Antonio del Rabino y que, cuando él redactó La Clavícula de Salomón, estaba firmemente convencido de que sus fuentes eran obra del sabio rey.

Remontándonos al pasado, vemos que quizá Antonio del Rabino estaba equivocado ya que, según el profesor Marinus Gout de la Universidad de Deft (Holanda), Salomón no solo que no escribió ningún libro delAntiguo Testamento sino que tampoco escribió el famoso Testamento del rey Salomón (libro escribo en el siglo I. a. C.) o, peor aún, La Clavícula de Salomón. Y es que, para Marinos Gout, La Clavícula de Salomón[7] fue escrito por primera vez en el siglo I a. C[8].

Respaldando a Marinus Gout está el famoso historiador Flavio Josefo, quien nos cuenta que en la época de Vespasiano (siglo I d. C.) ya estaba en circulación un grimorio que, entre otras cosas, hablaba de evocaciones a demonios, un grimorio que estaba atribuido a Salomón y que, según Josefo, era usado por el judío Eleazar (quien tenía uno de los pocos ejemplares)  para exorcizar a los endemoniados en presencia de nada más y nada menos que el gran emperador romano Vespasiano. Según cuenta Josefo, la forma en que Eleazar realizaba esos exorcismos era con un anillo que les ponía en la nariz, un anillo que tenía atada una raíz muy especial; y, claro está, todas estas cosas eran indicaciones supuestamente dadas por Salomón en el grimorio que tenía Eleazar. En resumidas cuentas, el punto es que, para muchos estudiosos, el grimorio de Eleazar era muy probablemente el mismo texto que para Marinus Gout se habría compuesto en el siglo I antes de Cristo. Lo cierto es que siguen cabiendo muchas dudas sobre si en realidad el texto que tenía Eleazar fue un producto de la mente de Salomón  o el producto de algún ocultista que, para que su trabajo obtuviera mayor importancia, arrebató hábilmente el nombre del monarca. Pese a todo hay algo que sorprende profundamente y es que, según indican las palabras del propio Flavio Josefo (quien estaba convencido de que el grimorio era obra de Salomón), en realidad los exorcismos sí funcionaban…Cito a Antiguedades 8.2.5‹‹Dios también permitió que Salomón aprendiera la habilidad de expulsar demonios, que es una ciencia útil y que devuelve la salud a las personas. Salomón también componía encantamientos para aliviar la destemplanza. Y dejó técnicas de realizar exorcismos para expulsar demonios de forma que no vuelvan, y este método de cura sigue teniendo una gran vigencia: porque yo he visto a uno de mi propio país[9], que se llamaba Eleazar, que liberaba a los endemoniados en presencia de Vespasiano, y sus hijos, y sus capitanes, y toda la multitud de soldados. La forma de cura era la siguiente: Ponía un anillo que contenía una raíz de las que mencionaba Salomón en las fosas nasales del poseso, tras lo cual sacaba al demonio por la nariz del paciente; y cuando éste caía al suelo inmediatamente, conjuraba al demonio para que no volviera, mencionando a Salomón y recitando los encantamientos que él compuso. Y cuando Eleazar quería convencer y persuadir a la audiencia de que tenía tal poder, colocaba a cierta distancia una palangana o un cacharro de agua, y mandaba al demonio que no volviera, para que el público supiera que había salido de la persona: y de esta manera se mostraba manifiestamente la habilidad y la sabiduría de Salomón››. Tras lo visto algunos podrían pensar que en realidad lo que ocurría era que la supuesta posesión demoníaca era en realidad los síntomas de la epilepsia o alguna otra enfermedad desconocida para la época, actuando entonces la raíz como una cura natural. Ante eso cabe recordar que Flavio Josefo contó que, ante los que dudaban, Eleazar tumbaba un cubo de agua a la distancia sin fuerza natural visible para realizar tal operación: esto, de ser cierto, no tendría explicación científica aparente y no fuera nada descabellado atribuirlo a la magia de Eleazar. Ahora, sabemos que es mínimamente probable que un historiador como Josefo mienta y hasta dónde se sabe sus textos no han sufrido alteraciones, por ende resulta muy probable que lo del cubo sea verdadero y que en consecuencia haya habido algo de sobrenatural en torno a lo que hacía Eleazar; aunque, si algunas de las supuestas posesiones fueron verdaderas posesiones, entonces el elemento sobrenatural era aún mucho mayor.

Algo que no se sabe mucho (porque fue descubierto hace poco tiempo) es que existe un manuscrito que sería la versión en hebreo masorético de La Clavícula de Salomón, un texto cuyo nombre es Mafteah Shelomah, lo cual traducido al español es “Claves de Salomón”. Este texto, de confirmarse la fecha (900 d. C.) que se le atribuye, sería el grimorio más antiguo conocido hasta la actualidad. Podemos así sospechar —digo “sospechar” porque no se ha conocido ejemplar alguno del grimorio de Eleazar—que muchos (o casi todos) elementos del grimorio de Eleazar podrían estar presentes en el Mafteah Shelomah, manuscrito éste último que nos permite ver que en verdad Antonio del Rabino si partió de serias fuentes anteriores ya que muchas cosas del Mafteah Shelomah se encuentran en La Clavícula de Salomón. Finalmente, el Mafteah Shelomah nos ayuda a comprender de dónde pudo haber salido el enorme grimorio llamado Libro de Salomón, el cual fue quemado por orden del papa Inocencio VI en 1350: en otras palabras, es bastante probable que el Libro de Salomón haya sido una traducción del Mafteah Shelomah.

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La leyenda del rey mago

Según la leyenda, La Clavícula de Salomón tuvo su origen en la visita que un ángel le hizo a Salomón. En aquella visita se cuenta que el ángel le dio a Salomón toda clase de conocimientos mágicos (incluidos los necesarios para dominar demonios), conocimientos que, ya en sus últimos días, Salomón compiló en algunos libros para transmitírselos a su hijo Roboan. Desgraciadamente un incendio acabó con todos esos libros excepto con dos: el Testamento de Salomón y la Clavícula de Salomón.

La leyenda anterior se puede ver en la introducción a un ejemplar original de una edición (muy estudiada y editada por datar de 1641) de la Clavícula de Salomón. Este ejemplar, presente en la Biblioteca Nacional de París, dice así en su introducción: ‹‹Todo el Universo ha sabido, hasta hoy, que, desde tiempo inmemorial, Salomón estaba en posesión de todas las ciencias infundidas a través de los sabios preceptos y de las enseñanzas de un ángel, al cual pareció estar tan sumiso y obediente que, además del don de sabiduría que le pidiera, obtuvo, y no sin admiración, toda otra suerte de virtudes. Todo lo cual hizo que, llegando Salomón al término de sus días, él mismo estableciese que su hijo Roboam, por sucesión, hiciérase cargo de un testamento que contenía todas las ciencias de las que él usare y disfrutare hasta el día de su muerte. Los Rabinos que, después de él, procuraron guardar celosamente este testamento, nombraron a éste último las Clavículas de Salomón, nombre con el cual hicieron grabar un libro hecho de cortezas de cedro, y en donde los pentáculos aparecían en caracteres hebreos y sobre planchas de cobre, a fin de poder ser conservados para la posteridad…››

Por último, dos factores que hicieron crecer la leyenda de Salomón como mago fueron los siguientes: 1. El Sutra XXVII del Corán, el cual cuenta cómo de niño Salomón aprendió el “idioma de los pájaros” de su padre el rey David. 2. Las referencias de Flavio Josefo a Salomón como un rey que dominaba la magia y había plasmado en obras sus conocimientos.

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“La llave menor de Salomón” y “La Goetia”, su huella más actual

La Clavícula de Salomón dio origen a La llave menor de Salomón o Lemegeton, el cual era un grimorio anónimo del siglo XVII y llegó a convertirse en uno de los puntales de la Demonología. Al igual que La Clavícula de Salomón, este libro se autoproclama como escrito por el rey Salomón mas, contra su propósito, delata de forma crasa la falsedad de aquello al presentar alabanzas a Jesús y a la Santísima Trinidad, además de títulos de demonios que no existían (los títulos, y algunos demonios también…) en la época de Salomón. En cuanto a sus contenidos, La llave menor de Salomón es en esencia (difiere en ciertos detalles y aspectos) lo mismo que La Clavícula de Salomón.

Finalmente, ya en las puertas del siglo XX Samuel Mathers y el famoso satanista Aleister Crowley hicieron que la magia salomónica renazca al traducir parcialmente[10] La llave menor de Salomón en 1904 y dar así nacimiento a Goetia, la llave menor del Rey Salomón (Clavicula Salomonis Regis), obra esta que prácticamente fue un instructivo dividido en cinco partes a través de las cuáles se exponía todo lo referente a invocar a los 72 espíritus que supuestamente Salomón aprisionó en una vasija.

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FUENTES: 1 – 2 – 3 – 4 – 5 – 6 – 7 – 8

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[1] En cuanto a los manuscritos antiguos en los que se basan las ediciones actuales, la mayoría de estos son de los siglos XVI y XVII aunque se sabe que aún hay una copia en griego que data del siglo XV.

[2] También hay hechizos para deshacer vínculos amorosos, para que alguien se desenamore de uno o hasta para tener sexo con alguien en poco tiempo. De hecho, el famoso ritual de la manzana y la foto tiene inspiración en un ritual de este libro en que, para el mismo fin, se usa una manzana.

[3] Parte de la respetabilidad que el libro ha adquirido se debe a la precisión y exigencia de sus instrucciones. Así, en lo de la elaboración de objetos mágicos cobra una importancia enorme el material de los mismos: por ejemplo, tales o cuales sellos deben grabarse en determinados metales pues, de grabarse en madera u otros metales distintos de los indicados, surtirán efectos nulos o insuficientes en relación al fin deseado puesto que, como lo deja claro el libro (en cualquier edición de éste…), cada material tiene su tipo de energía y su mecánica energética particular. Incluso, dentro de lo que es la construcción y uso de objetos mágicos, el grimorio es tan exigente que exige la purificación de los objetos antes de su uso, siendo que la purificación suele variar de un objeto a otro.

[4] Elementos como este, ausentes en la época de Salomón, han contribuido a generar escepticismo sobre su supuesta autoría.

[5] Aunque esto último es natural, ya que Salomón es de Israel y, si era tan sabio como lo describen, no sorprende que haya entrado en contacto con líneas esotéricas extranjeras, sobre todo si hablamos de países limítrofes pues aquello vuelve más fácil la transmisión simbólica.

[6] Con el paso de los años, se hicieron copias del texto escrito por Antonio del Rabino, copias que eran pequeñas ya que de ese modo podían esconderse en los ropajes y así era más fácil esconderlas de los ojos de La Inquisición y hacer que circularan sin grandes inconvenientes; mas, pese a aquel relativo éxito, la Inquisición logró encontrar y quemar tantos de esos textos que hoy en día apenas sobreviven unos pocos bajo los techos de grandes bibliotecas.

[7] Esto no contradice la autoría atribuida a Antonio del Rabino, lo cual es así ya que Antonio del Rabino habría sido quien redactó La Clavícula de Salomón tal y como la conocemos ahora mas, antes de él, se habría redactado un texto primigenio, un texto que en alguna u otra medida sirvió de fuente a Antonio del Rabino y que, en cierto sentido, fue la verdadera Clavícula de Salomón originaria.

[8] Salomón fue el último rey de Israel unificado y su reinado duró desde el 970 al 930 antes de Cristo, por ello resulta bastante difícil de creer que, aquel manuscrito del siglo I a. C. mencionado por Marinus Gout, fuera escrito o dictado por Salomón.

[9] “yo he visto a uno de mi propio país”: Eleazar era un judío que formaba parte del ejército romano, recuérdese que muchas legiones del Imperio Romano eran de origen extranjero pues una de las tácticas militares de Roma era reclutar gente en donde sea que sentasen sus estructuras de poder.

[10] Decimos “traducir parcialmente” porque La llave menor de Salomón se dividía en las siguientes partes: Ars Goetia, Ars Teúrgia Goetia, Ars Paulina, Ars Almadel y Ars Notoria. Así, es claro que solo tradujo la primera parte.

Invocación en Latín a lucifer en el Vaticano. Rituales Luciferanos donde se Invoca a Jesús como hijo de Lucifer

El tío sam como una representación mas de Lucifer. Fíjense en la barba y la estrella.
La primera vez que se cita el nombre de Lucifer es en un texto del profeta Isaías (Is 14.12-14) de la Vulgata de San Jerónimo (siglo V), traducción que él hace de la Biblia, del griego (Nuevo Testamento) y hebreo (Antiguo Testamento) al latín para designar a la palabra Lucero. En este texto se vislumbra el antiguo relato del ángel caído:
Lucifer (del latín lux «luz» y fero «llevar»: «portador de luz») es, en la mitología romana, el equivalente griego de Fósforo o Eósforo (Έωσφόρος) ‘el portador de la Aurora’ que proviene de la antigua dama oscura Luciferina.
Este concepto se mantuvo en la antigua astrología romana en la noción de la stella matutina (el lucero del alba) contrapuesto a la stella vespertina o el véspere (el lucero de la tarde o véspero), nombres éstos que remitían al planeta Venus, que según la época del año se puede ver cerca del horizonte antes del amanecer o después del atardecer.
En la tradición cristiana, Lucifer representa al ángel caído, ejemplo de belleza y sabiduría a quien la soberbia condujo a los infiernos, transformándose en Satanás.
El español «Lucifer» proviene del latín, que traduce el griego heōsfóros al latíno lucifer, que simplemente significa «portador de luz».

El exorcismo de Robbie Manheim

Cabezas girando, objetos volando, lenguas desconocidas y marcas diabólicas en la piel del poseso: el caso de Robbie Manheim, también llamado el “caso de Robbie Doe”, es uno de los más famosos pues, en él,  William Blatty se inspiró para escribir su  novela El Exorcista, obra que a su vez inspiró a la archiconocida saga fílmica que lleva el mismo nombre del libro.

Todo comenzó en 1949 cuando Robbie, siendo apenas un adolescente, osó tentar a los poderes de la Oscuridad empleando un tablero de ouija para comunicarse con su difunta tía Harriet. Así, a raíz de aquello, comenzaron a oírse ruidos extraños en la casa, luego de lo cual Robbie empezó a adoptar una actitud demoníaca, a cubrirse de cortes y a proferir blasfemias. Entonces sus padres consultaron a un médico y a un psiquiatra pero, tras recibir el diagnóstico de que Robbie estaba sano, acudieron al Arzobispado de Maryland para solicitar un exorcismo. La curia accedió, las sesiones dieron inicio y el infierno se desató: Robbie mostraba fuerza sobrehumana, hablaba idiomas que desconocía, se contorsionaba horrendamente, los objetos levitaban…Fueron tres agotadores meses en que los seis religiosos no pudieron con Satán e incluso uno de ellos terminó con un golpe que le requirió cien puntos de sutura…

Solo en St. Louis, donde poco después se mudaron Robbie y su familia, fue posible expulsar a El Maligno tras seis arduas semanas de combate en las que tuvieron lugar los aterradores fenómenos sobrenaturales que hicieron de éste un caso digno de novelizarse y llevarse a la Gran Pantalla.

Lo dicho hasta ahora es solo un breve resumen en que innumerables detalles se omiten y aspectos de gran interés quedan insuficientemente cubiertos. Por eso, para ahondar en la siniestra historia detrás de El Exorcista, mírese el siguiente documental:

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